“Y la ciudad será maldita... y todos los que están en ella... solamente Rahab la ramera vivirá…” —Josué 6:17
Una vez, ella fue Rahab la Hermosa, la hija mayor de un tejedor, y creyente secreta en el preciado judaísmo de su madre muerta. Pero cuando su odiosa madrastra la acusó de brujería, Rahab fue desterrada a una muerte casi segura en Jericó. Ahora, la niña conocida como Rahab la Paria no tiene más opción que mezclarse con los intocables de la ciudad y unirse a sus filas de prostitutas... Incluso desde el lodo, Rahab mantiene viva su fe en Dios.
Entonces dos espías judíos de Josué aparecen en su puerta, rogándole que los esconda. Ahora, Rahab enfrenta la decisión más importante de su vida: mantenerse a salvo y cerrarles la puerta en las narices, o ayudar a sus compañeros creyentes y transformarse de ramera a heroína.
La autora pinta un cuadro muy vívido de la vida que Rahab podría haber vivido en Jericó. Mi parte favorita es cuando Rahab se encuentra con Tiamut, una amable mujer egipcia que la lleva a su posada llamada "La Casa de las Palmas" y la ayuda después de que su madrastra pagana la expulsó de su propia casa. Tiamut es una prostituta que ha acogido en su casa a cinco hermanas, a las que llama para entretener a los invitados en las habitaciones de arriba todas las noches.
Rahab parece hacerse amiga de las otras mujeres, pero realmente se preocupa por Tiamut. A Tiamut también le encanta tejer lino y tiene un hermoso telar en su habitación. Ella le da un telar a Rahab, porque Rahab tiene el mismo amor por tejer que Tiamut. La investigación sobre tejidos antiguos, alimentos, cómo preparar el lino del tejado para hilar y mucho más me cautivó. Entonces, Rahab debe haber sido tejedora para que todo ese lino estuviera en su techo para esconder a los dos espías. Se están cometiendo tantas atrocidades en Jericó, donde se inclina ante el dios Moloc, y se sacrifican tantos niños inocentes. No es de extrañar que Dios destruyera la ciudad y todo lo que había en ella, excepto Rahab y su familia.
Recomiendo altamente este libro. Me encanta releer las partes donde tejen, los tipos de comida que cocinaban y los tipos de pelucas y kohl que se usaba para proteger los ojos. Salmone está en este libro hacia el final y ama a Rahab porque ve en ella un corazón lleno de amor por Dios y desea mucho pertenecer a las personas que aman al único Dios verdadero.
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