Esta estrella talentosa pero problemática que se hizo famosa por primera vez en éxitos de los 80 como 9 1/2 Weeks y Angel Heart, cayó espectacularmente en desgracia en una orgía de autodestrucción.
Como actor, se ganó una reputación de alborotador, a menudo peleando con los productores, llegando tarde a los sets y sin aprenderse los diálogos, armando un escándalo y rechazando papeles protagonistas que lo harían estrella. La carrera actoral de Rourke finalmente se vio eclipsada por su vida personal y sus decisiones profesionales.