Archivos
-
►
2023
(751)
- ► septiembre (61)
-
►
2022
(284)
- ► septiembre (42)
-
►
2021
(269)
- ► septiembre (21)
-
►
2018
(512)
- ► septiembre (24)
-
►
2017
(281)
- ► septiembre (21)
-
►
2016
(266)
- ► septiembre (18)
-
►
2015
(276)
- ► septiembre (31)
-
►
2014
(401)
- ► septiembre (17)
-
►
2013
(409)
- ► septiembre (27)
-
►
2009
(97)
- ► septiembre (3)
Blogroll
domingo, 3 de julio de 2011
NOVIOS BASURA
POR QUE AMAMOS
En Por qué amamos, la antropóloga norteamericana Helen Fisher ofrece una nueva visión de este fenómeno universal basada en un novedoso estudio científico. Consiguió demostrar que, cuando uno se enamora, se «encienden» unas zonas concretas del cerebro por un aumento del flujo sanguíneo.
A partir de estos datos ha llegado a la conclusión de que la pasión romántica está, en realidad, estrechamente ligada al cerebro. No es una emoción. Es un instinto tan fuerte como el hambre. En esta fascinante obra, Fisher revela exactamente qué experimentamos cuando nos enamoramos, por qué elegimos a una persona y no a otra, y cómo el amor romántico afecta biológicamente al impulso sexual y a los sentimientos de atracción por el otro. También expone las diferencias entre el cerebro femenino y el masculino, y lo que esto implica para nuestra forma de amar.
EL CUADERNO DE MAYA
«Soy Maya Vidal, diecinueve años, sexo femenino, soltera, sin un enamorado, por falta deoportunidades y no por quisquillosa, nacida en Berkeley, California, pasaporte estadounidense, temporalmente refugiada en una isla al sur del mundo. Me pusieron Maya porque a mi Nini le atrae la India y a mis padres no se les ocurrió otro nombre, aunque tuvieron nueve meses para pensarlo.
En hindi, maya significa “hechizo, ilusión, sueño”, nada que ver con mi carácter. Atila me calzaría mejor, porque donde pongo el pie no sale más pasto.
Mi historia comienza en Chile con mi abuela, mi Nini, mucho antes de que yo naciera, porque si ella no hubiera emigrado, no se habría enamorado de mi Popo ni se habría instalado en California, mi padre no habría conocido a mi madre y yo no sería yo, sino una joven chilena muy diferente.»