Hace veinte años, todos los villanos de los cuentos de hadas fueron expulsados del Reino de Auradon y confinados en la Isla de los Perdidos, un lugar triste y sombrío del cual es imposible escapar. Despojados de sus poderes mágicos, los villanos viven aislados, olvidados por el resto del mundo.
Maléfica gobierna la isla con mano dura y no tolera más que el mal puro. Dedica poco tiempo a sus súbditos, quienes no se han acostumbrado aún a tener que vivir sin magia, y hará todo lo posible por escapar...
Pero escondido en la Fortaleza Prohibida está el Ojo del Dragón: la llave hacia la oscuridad total y la única esperanza para los villanos de poder escapar. Pero solo el villano más malvado, listo y cruel puede encontrarlo. ¿Quién será?
La Isla de los Perdidos es el comienzo de una saga que nos cuenta justamente esa parte: la vida actual de ciertas brujas, poderosos magos o antagonistas con planes frustrados. La verdad es que tenía ganas de volver a reencontrarme con estos personajes y conocer algo más de ellos, porque la maldad siempre tiene una causa. Y lo que he encontrado no es solo una visión totalmente renovada de los cuentos clásicos de Disney, sino también el inicio de la propia historia de un grupo de hijos de esos personajes que intentan encontrar su hueco en un mundo done la magia ha sido borrada. Melissa de la Cruz tenía por delante un trabajo que, aunque parezca sencillo a simple vista, no lo era tanto y al final ha podido cumplir lo que quería.
La Isla de los Perdidos es ahora el hogar de aquellos seres que osaron enfrentarse al destino de príncipes y princesas en cuentos antiguos. Viviendo bajo una cúpula que desactiva la magia, en una ciudad sombría, triste y marchita, se encuentran también los hijos de los grandes artificieros que se quedarán en la historia como creadores de los planes más viles que jamás se recuerdan: Maléfica, Yafar, la bruja de Blancanieves y Cruella de Vil. Mal, de dieciséis años, es la hija de Maléfica, la estudiante más prometedora del instituto Dragon Hall. Evie, la hija de la malvada reina de Blancanieves, ha sido educada en casa después de un error con Maléfica y su hija tiempo atrás, así que no conoce muy bien todo lo que se cuece en Dragon Hall. Jay, hijo de Yafar y ladrón y mentiroso experto, siempre ha tenido una amistad basada en la rivalidad con Mal. Mientras que Carlos, el hijo de Cruella de Vil, no es el más valiente de todos, pero es bastante listo. Al principio ninguno de los cuatro no tendrían porque unirse a la aventura para encontrar algo místico y poderoso. Pero cuando en una fiesta Carlos y su aparato emita un rayo que perforará temporalmente la cúpula en la que se encuentran, la magia volverá a despertar. Diablo, el cuervo característico de Maléfica, ha vuelto. Y con él, las noticias de que su báculo, el Ojo del Dragón ha despertado. Para la reina de la nueva Isla de los Perdidos y una de las más poderosas hace años, volver a controlar aquello que le daba el título de la más temida y poderosa es algo que no puede dejar escapar. y, condicionados por unas madres que fueron leyenda, que ven a sus hijos con ojos decepcionados, los cuatro decidirán unirse para salir más allá de la frontera y adentrarse en un bosque y fortaleza escalofriante.
Porque Mal quiere demostrarle a su madre que no es débil, que es como ella. Porque Jay quiere hacerle ver a su padre que puede conseguir una gran fortuna. Porque Evir quiere ver que es más que solo una cara bonita. Y Porque Carlos quiere adquirir una valentía nada propia de él. La magia está a punto de regresar y en el reino de Áruadon, donde los príncipes y princesas de los cuentos viven, están preparándose para la llegad de un nuevo rey que podría cambiar todas las normas de ambos reinos.
Dirigida a un público más joven, Melissa de la Cruz cambia el rumbo de los clásicos de Disney para contarnos la historia que siempre se esconde, la de los antagonistas, mediante la creación de nuevos personajes, hijos de ellos, quienes serán lo que nos acompañen en esta aventura en la que veremos que todo ser malo antes fue bueno, que un nombre poderoso conlleva consecuencias para los demás, la historia de cuatro chicos incomprendidos, pocos queridos y siempre caminando bajo la decepción, intentando encontrar aquello que los haga sobresalir y puedan enfrentarse a lo que realmente temen: sus madres. La Isla de los Perdidos el el comienzo de esta aventura, contada en todo momento en tercera persona a través de los ojos de cinco personajes: los cuatro principales que viven en la isla, Mal, Evie, Jay y Carlos, y la perspectiva de Ben, hijo de Bella y Bestia, que vive en Áuradon, reino de la magia y de la bondad. Teniendo como punto inicial un prólogo, que nos cuenta un suceso que más tarde será fuente de rivalidad de dos personajes, pronto daremos un salto de diez años en el tiempo para empezar con la historia de verdad y la primera de las tres partes en las que el libro se encuentra dividido.
No sé de cuantos libros se compone completamente esta saga, pero como suele ocurrir con las primeras partes, estamos ante un libro introductorio al principio, algo que ha provocado que la primera parte de la trama no tenga nada interesante que contar salvo las presentaciones de mundos nuevos y personajes desconocidos. Es aquí donde se ha notado claramente que la historia va para niños, algo típico en Disney, topándonos con escenas juveniles de instituto y conversaciones que dejan mucho que desear. Sin embargo, a pesar de que el ritmo es bastante lineal aquí, no será capítulos aburridos y se pueden leer con bastante rapidez sin problemas. Poco a poco se irán elaborando planes malvados, que tampoco tienen demasiada repercusión, pero sí que se empieza a vislumbrar ese cambio que dirigirá las partes siguientes. Porque ya metidos en la segunda, la trama empieza a volverse mucho más accesible para romper con la monotonía inicial y empezar a mostrar algo más adictivo y emocionante, con nuevos problemas y una aparición de la magia que da vida a la lectura, la cual sigue siendo ágil y entretenida. Algo oscuro empieza a levantarse y es lo que cubrirá la tercera y última parte, la cual está repleta de pruebas, carreras, peligros, luchas, rivalidades y el comienzo de una sólida amistad.
La Isla de los Perdidos es un libro que comienza con bastante tranquilidad, mostrándonos un ambiente nuevo que dota a éste de mucha personalidad, una lectura calmada y tomada a su tiempo que avanza paso a paso por diferentes escenas que nos muestran, con un estilo algo infantil, la vida de personajes olvidados para ir dotando a la lectura de más agilidad y movimiento, consiguiendo que le lector acabe leyendo sin dificultad y disfrutando un libro que se hace muy sencillo a simple vista.
Lo que más hay que destacar en este libro es esa renovación y unión de los cuentos de Disney en dos etapas: el reino donde se encuentran los buenos, príncipes, princesas, reinas, reyes o ayudantes y amigos de todos ellos, en contraste con el reino abandonado donde viven sin magia los más poderosos brujos o brujas que jamás hayan existido. La autora ha sido bastante original e inteligente y ha sabido sacar algo nuevo de unas historias que todo el mundo conoce y eso ha sido gracias a la ayuda de los cincos personajes que narrarán la historia, chicos a los cuales no conocemos en absoluto y que tendremos que ir descubriendo poco a poco. Me ha gustado la idea de tener ambos mundos totalmente contrariados y, sobre todo, volver a reencontrarme con esos personajes que tantas veces han aparecido cuando tenía tiempo libre de pequeña. Ambos reinos tienen sus propias características: en Áuradon sigue de pie la luz, las buenas acciones, no hay embrollos con gente de la cual hay que desconfiar. Se vive en armonía y en paz, pero no es oro todo lo que reluce. También existen problemas internos y me ha gustado ver que no siempre las cosas salen bien, tal y como parecen decirnos cada una de las historias Disney. Empieza a haber confrontaciones en cuanto a esos personajes secundarios, que se sienten muy usados para recibir tan poco a cambio. Y en la Isla de los Perdidos lo que tenemos es un mundo castigados in magia, guardando un rencor enorme a aquellos que los pusieron en evidencia. La verdad es que ambos ambientes me han fascinado, están muy bien explicados, tienen unas características muy marcadas para diferenciar cada uno de ellos y creo que ha sido lo más potente de la historia.Sé que Melissa de la Cruz escribe para dos sectores: uno más juvenil, tirando para lo adulto, y un estilo a este, para niños o gente que busca algo más infantil. A mi la prosa de Melissa me ha gustado, pero se ha notado bastante su dedicación a escribir para un publico más joven. Poniéndome en la visión de un niño, he visto a la autora sabiendo perfectamente como captar la atención usando a la perfección términos propios de esa edad. Escenas con fiestas incluidas y jugarretas de vez en cuando, a mí si que me ha parecido infantil y algo inmaduro en cuanto al pensamiento de los personajes, pero es lago normal para alguien de menos edad que disfrutaría mucho con una estética así. Las descripciones no son extensas, la ambientación ha sabido recrearla sin problemas y los personajes podrían considerarse unos amigos excepcionales.
Porque, a pesar de que son cinco con los que vamos a lidiar, cada uno de ellos es diferente pero conservan ese aura juvenil que les hace pensar en cosas absurdas o de manera, permitidme que me repita una vez más, infantil. Mal siempre ha estado condicionada por los logros de su madre, estando bajo presión para poder llegar a ser como ella algún día. Es una chica que no se siente querida y que va a fastidiar a todo el mundo solo para sentirse mejor consigo misma. No mira por nadie y tampoco tiene interés en estar rodeada de gente que, posiblemente, la aprecie más que nadie en la isla; Jay es el hijo de Yafar y, como tal, siempre ha sentido que su deber era robar para encontrar algo que le resulte útil a su padre y así volver a recuperar esa grandeza por el que era reconocido. Aunque no le guste, se preocupa por Mal más de la cuenta, aunque no tiene ningún reparo en traicionar a sus amigos sin con ello consigue el premio gordo; Evie es una muchacha muy condicionada por la belleza, siempre viviendo bajo comentarios sobre el pelo, la piel o el maquillaje. Es bastante superficial pero también sabe que una vida no se puede resumir únicamente en algo como eso. Ansía poder vivir una vida más completa y emocionante de la que tiene, la más sabia del grupo y la que primer va a caer en las trampas; Y después tenemos a Carlos es un chico muy inteligente que también e siente desplazado y dolido por el poco amor que su madre le transfiere. Siempre ha estado bajo las órdenes de Cruella, viviendo en una habitación que deja mucho que desear. A pesar de ser un cobarde al principio, creo que es el personaje que más evolución tiene, llegando al final como el que más pasos hacia adelante va a hacer.
Como conclusión, decir que La Isla de los Perdidos es una vuelta de tuerca a los clásicos de Disney que puede no gustar a todo el mundo pero que entretiene mucho. Melissa de la Cruz ha creado un ambiente propio de cuentos de hadas y pesadillas, con personajes variopintos y una misión que te llama desde el primer momento a pesar de conservar un estilo más dado a lectores de menos edad a lo que estoy acostumbrada a leer, pero el reencontrarse con estos personajes de toda la vida merece mucho la pena.
Apasionante novela historica de Magdalena Lasala que nos cuenta la vida de Doña Jimena, esposa del Cid y sobrina del Rey Alfonso VI. A través de la narración de la vida de esta mujer se nos muestra una visión bastante bien documentada de buena parte del XI. 
