Eva es una joven normal, que no destaca y que tiene dos buenos amigos, Aurora y Miki, quienes como ella son adolescentes normales y corrientes que comparten momentos únicos con los que nos harán sonreír, pues su amistad es sincera y llena de instantes mágicos.
El sueño de Eva es cantar en la fiesta de fin de curso del instituto, en la que quiere mostrar a todo el mundo que puede cantar maravillosamente bien, y que puede cumplir su sueño, que es cantar ante un público, ponerse a prueba, ver que puede hacerlo. Junto a Miki y Aurora irá componiendo la canción para su prueba ante todo el instituto, pero la letra surgirá más adelante cuando ponga a prueba a su corazón, los sentimientos que surgen del amor.
La vida de Eva dará un giro inesperado cuando conoce a a nueva amiga de Aurora, Sofía, con quien desde un principio se sentirá incómoda pues es increíblemente hermosa, una de esas chicas que por donde va todo el mundo la mira, sobre todo los chicos.
Poco a poco, Aurora se irá mostrando más distante con ella, preocupándola con su actitud, las nuevas amistades que tiene, que le esconda secretos, y sintiéndose apartada de ella, hasta el extremo que desconfíe y mire los pequeños detalles con otros ojos.
Me gustó mucho la manera que tiene la autora de desarrollar la trama, como va hilando la aventura de la protagonista descubriéndonos a los secundarios que serán importantísimos en la novela.
El otro protagonista para mí es Naiad, un hombre de veintitantos años, amigo del hermano de Aurora y que desde el primer momento en que se encuentra con Eva, trastocará la vida de ella para siempre. Es un hombre misterioso, con un magnetismo que la atrapará y que verá como él se muestra distante y frío con ella, para luego derretirla con sus sonrisas y miradas.
Naiad desde que lo conocemos nos sorprenderá, nos confundirá, y te dejará con ganas de saber más de él, de porque se muestra tan distante con Eva, tan irritado y enfadado, pero que luego le sonríe de una manera que consigue que ella se derrita por completo por él.
El contraste tiene un por qué y aunque a veces te dan ganas de lanzarle al agua de cabeza por borde, cuando descubres sus secretos lo llegas a comprender.
La relación entre Naiad y Eva es tensa, explosiva, magnética, fría, dulce, es una pareja que luchará contra sus propios sentimientos, sus secretos y deberes.
El mundo que ha creado la autora es único, lleno de magia, en el que el amor será la tabla de salvación de Eva o su peor batalla, a la que deberá enfrentarse.
Canadá, 1882. Marie Blumfeld, una joven procedente de la ciudad alemana de Mecklengurb, ha decidido, después de la muerte de su hermano, emigrar a Canadá junto con otras mujeres como candidata a un matrimonio concertado.
