lunes, 3 de abril de 2023

DIARIO DE VIAJE

Publicado por Lucky en 16:30 0 comentarios

Fito es un icono de la música argentina, del rock latinoamericano, de una generación que cantó a grito herido mariposa tecnicolor y entendió la vida a través de al lado del camino, mientras se hundía en las tumbas de la gloria y sentía lástima por una sociedad a la cual siempre quisieron ofrecerle el corazón.

Este es un libro que habla de los pormenores de sus creaciones, de más de 25 años de carrera artista y de poner la música en los walkmans, en Spotify, en la memoria de muchas generaciones que no pueden pasar por encima de Fito sin decir: “un grande del rock en español”.

Hablar de diarios de viaje es hablar de una historia musical, de una parte del secreto de sus canciones, de anécdotas que junto a Charly, Spinetta, Cerati y otros artistas, fueron fundamentales para que él fuera el músico que es ahora. 

Sobre el libro comentó Fito: “Empecé a escribir sin orden, cualquier día a cualquier hora, luego de un tiempo reuní todo eso y me pareció que había algo, un nuevo libro”. Es que con su última novela: Puta diabla, Fito Páez se lanzaba al mundo de la escritura de largo aliento, ya no era escribir canciones de tres o cinco minutos, era construir una historia, con un interés preciso y una línea que mostrara una coherencia casi perfecta. “Me aburre la vida de los escritores, la literatura es para jugar”. Fito que no comparte la vida del escritor, esa vieja concepción en donde el escritor encerrado construye sus historias y es un hombre aburrido, negado a una vida social, alejado de toda perturbación. 

Para Fito escribir es un acto muy serio pero también, de diversión, un espacio en donde entra el mundo, tú mundo. “Mi asunto de escritura tal vez fue personal, escribir fue un asunto de las tripas en donde quería contar algo, en donde debía contar algo”.

Para la escritura de este libro que es el día a día de una gira, de una historia de vida musical y personal en donde no se escapa detalle de lo que fue la vida de Fito antes y después de las grandes canciones que lo llevaron a un puesto en la historia musical de América latina, “paseé ocho horas de trabajo frente a la escritura”. La relectura de esas hojas que se iban convirtiendo en diario, le dio a Fito la valentía de decir: “No tengo pudor en ser protagonista de esta historia, al fin al cabo soy otro cuando me narro, la vida de otro en este libro”. El músico argentino le apuesta a la sacralización del arte, el arte como una forma de exponer lo que es el hombre, muy al estilo Nietzscheano en donde el arte y nada más el arte, es el verdadero esplendor de la vida.

Es un gran lector, un lector de géneros diversos que pasan desde lo policiaco hasta los best seller y los grandes de la literatura universal. “son caóticas mis lecturas”. La lectura de Dostoievski, Stendhal, Andrés Caicedo y Fernando Vallejo a quien catalogó como un escritor muy chistoso, muy real, muy visceral. La literatura es para jugar dijo Fito, pero también es un asunto policiaco, un ejercicio en donde debes descubrir que te propone la escritura, que te propone esa hoja en blanco y para dónde va todo eso que quieres contar.

Los personajes de su novela y de su diario son caóticos, son atrevidos y están llenos de miedos y grandes esperanzas. El diario de viaje no es más que un espacio en donde Fito se representa en los mejores y peores días de su vida.   

JUANES 1.577.836.800 SEGUNDOS

Publicado por Lucky en 16:00 0 comentarios


 La vida de JUANES es una canción, o mejor, son miles de canciones volando a toda velocidad en miles de millones de segundos, o en una sola historia. En estas líneas, escritas desde los más lejanos rincones de su memoria, sus recuerdos se hacen palabras e imágenes.

Esta es la vida de Juanes, una vida en caleidoscopio, en tornasol, con tonos magenta, azul celeste, amarillo, gris, negro y blanco, con oscuridades y luces, con silencios, soledades, exceso de guitarras y gente gritando a todo volumen. Pero también una vida sencilla, de abrazos y besos en las mañanas, domingos de pereza, viernes de fiesta, almuerzos familiares, dolores compartidos y sueños a merced del tiempo. Una vida simple, común y corriente, que se viste de gala, de frac, charol y colonia especial cada que las luces se encienden. 

No todos seríamos capaces de vivir su vida, su obsesión, su juicio y disciplina, sus noches de poco sueño y las giras interminables, los aviones de acá para allá, la presión, las fotografías, los comentarios y las críticas. Y justamente por eso nació este texto, para acercarnos a su humanidad, a sus poros, a su manera de respirar, a su forma de entender la vida, de aferrarse a su pasado y de pensar en el presente, por su manera de amar la música, de percibir la política, la religión, la familia y para vivir de cerca, a través de las historias, esa sonrisa que se dispara cuando algo lo hace feliz.

El quincuagésimo aniversario de Juanes ha sido un itinerario valioso de pérdidas, coincidencias, aprendizajes. Ha vivido 50 agostos desde el año 72, más de 18.000 días, con minutos, segundos, amaneceres, caídas de sol, tristezas, muchas alegrías y canciones compuestas, coreadas, lloradas, y hasta fallidas.

«El miércoles 9 de agosto de 1972 fue un día especial. Mis padres lo vivieron con ansiedad y con la misma ilusión del recuerdo de sus anteriores partos. No eran primíparos en eso de tener hijos y sabían muy bien lo que significaban la espera, las contracciones, pujar, respirar, epidural, pitocin, el dolor, querer que llegue ya, ese apretón de manos en medio del sudor en la frente, “aguanta, aguanta, ya viene”, y luego, escuchar ese llanto satisfactorio y refrescante que llega como un premio de montaña en plena carrera ciclística, ese preciado premio, envuelto en una manta, con los ojos aún cerrados, con 10 libras de peso y un corazón de frijol latiendo a toda velocidad era yo. Tantos lunes y jueves, tantos marzos y abriles, pero fue un miércoles de agosto a las tres de la mañana en la Clínica del Rosario, en el centro de Medellín, que vio nacer al sexto hijo de esa familia. Mi familia. 1.577.836.800 segundos han tenido que pasar para estar escribiendo estas palabras sentado en una silla de otro aeropuerto de otra ciudad que no es la mía. 1.577.836.800 segundos que son en realidad cincuenta años, es decir, casi la mitad de una vida como se diría coloquialmente, solo que en este caso se trata de la mía propia. Una vida recorrida por caminos de piedras, autopistas, aire y nubes llenos de costales de alegría, tristeza, rabia, amargura, triunfos y derrotas, pero sobre todo de aprendizajes que han sabido a su manera formar mi carácter», Juanes.

 

CRONICA DE UNA AMANTE DE LOS LIBROS Template by Ipietoon Blogger Template | Gift Idea