Daven siempre se hizo cargo de la Orden cuando Viggo faltó. Pero ahora que el boss ha vuelto y que él no tendrá ese rol de mando, se ha marcado como misión que las Bonet respeten su manera de vivir y que se entreguen cuanto antes a la causa que ellos defienden. Sin embargo, hay una Bonet que lo desafía constantemente y que no es de su agrado. Alba es descarada, desafiante y Daven está convencido de que va a exponer a los suyos más de la cuenta y de que puede ponerlos en un serio problema.
Se centrará en ella y en descubrir lo que es realmente esa mujer, aunque sus prejuicios acaben jugándole una mala pasada y al final se encuentre deseando lo que nunca pensó que volvería a desear.
Alba Bonnet está despertando de su letargo y los recuerdos que empiezan a bombardear su cabeza hablan de un pasado inquietante en el que ella no se reconoce. Teme en lo que se está convirtiendo, pero más teme no poder concluir el proyecto en el que anda metida desde hace tanto tiempo y que tanto esfuerzo le ha supuesto desarrollar. Alba entiende a la Orden, de hecho, ella no quiere incomodarles, pero Daven se lo está poniendo muy difícil. Y cuando el vampiro sexi y frío descubre aquello que ella tan celosamente guardaba y escondía a todos, se van a ver obligados a trabajar en equipo. Y en las distancias cortas, Alba es irresistible.
En un mundo de formas falsas e irrealidad, un hombre con colmillos y una mujer que se está descubriendo a sí misma se verán obligados a convivir y a aprender que hay que mirar la esencia y no la apariencia.
Llegó el momento de mostrarse como verdaderamente son.
La portada ve en la línea de la primera novela, la mamba negra, bicho muy importante para los miembros de la orden, se desliza entre frutos rojos. Me da un poco de repelús, pero la verdad es que es atrayente.
Ahora vamos con lo importante del libro, el interior:
Los personajes ya los conocía de la anterior novela, aunque en esta ocasión se centra en otros y eso me ha llevado a descubrir sus secretos.
Alba Bonnet: Es la hermana en la que se centra esta novela. Ella es una influencer de renombre, con miles de seguidores en su cuenta de fitness en instagram. Una mujer con carácter que hace lo que quiere con los hombres y con la vida en general… O eso parecía. Ella esconde un secreto a toda su familia, esa a la que se supone está tan unida y vive una vida secreta.
Daven: El guerrero vikingo es parte de al orden de Caín, en su vida como humano sufrió una traición que lo marcó y eso lo lleva a desconfiar de las mujeres, a ser un cabezota cromañón y resultar bastante cargante. Me parece un tipo simpático pero muy machista.
Las demás hermanas Bonnet: En esta historia pasan totalmente desapercibidas, la historia es de la pareja y poco más. Cami y Astrid siguen sin saber qué hacen con la orden y Erin es ahora la jefa, poco más.
Los otros miembros del equipo de Daven: Destaca Khalevi, amigo y contacto de Daven, cuando ellos se van a su misión. Pero tampoco es nada muy a tener en cuenta. En este libro la orden es solo un apoyo.
Muro: Amigo de Alba. Os puedo contar poco de él, pero su participación en esta historia es más importante que la de los héroes de Lilith y Caín, por lo que no podía dejar de mencionarlo.
La saga gira en torno al mal y a destruirlo, esta es la segunda entrega. Lilith ha otorgado gracias a las cuatro hermanas Bonnet y en este caso descubrimos la que posee Alba. Ella es fuerte, poderosa y muy peligrosa.
Me ha sorprendido el poder de Alba, su forma de ser y lo decidida que está a sacrificarse por los que ama. Sin duda es una mujer de armas tomar con las ideas muy claras y fijación por un vampiro un poco odioso.
Me ha decepcionado que la trama principal a penas se vea alterada en esta novela. Si te saltas el libro, no creo que pierdas el hilo de la saga. También esperaba más de Daven y ha resultado ser un machista desconfiado, en la época que vivimos, eso nunca gusta.