Claudia es una joven mexicana que vive en Estados Unidos y que, de la manera más inesperada y romántica, conoce a James, un hombre encantador y atractivo del que no puede evitar enamorarse y con el que, llevados ambos por el impulso y la pasión, contrae matrimonio. Ambos arrastran heridas del pasado. James, en concreto, le confía a Claudia al poco de conocerla que fue considerado sospechoso de la misteriosa muerte de una mujer en Texas. Pese a la advertencia, para ella el amor es más fuerte que el miedo y acepta ir a vivir con él al rancho familiar en Texas, una gran casa llamada Briar Rose, a kilómetros de la frontera con su país, una de las más violentas del mundo.
Solo un año y medio después, la situación de Claudia es radicalmente diferente: tras el feliz comienzo de su matrimonio, tras el esperanzador comienzo de su vida juntos en Briar Rose, una noche James desapareció sin más y ahora debe enfrentarse al juicio destinado a esclarecer lo ocurrido. Pero tanto ella como los investigadores del caso han de enfrentarse a la inquebrantable voluntad de Nina Blaisdel, la madre de James, que se resiste a dar por muerto a su hijo, una mujer tan elegante como fría, calculadora y voraz.
Poco a poco, a medida que se desarrolla el juicio, Claudia irá descubriendo una retahíla de siniestros secretos del pasado, perfectos, oscuros y atrayentes como un collar de perlas negras. Así, Claudia descubrirá horrorizada que los fantasmas no requieren de las tinieblas para manifestar su presencia y que la maldad implacable puede crecer en cualquier terreno, incluso en los del corazón.