martes, 27 de febrero de 2018

DAMAS DE ORIENTE

Publicado por Lucky en 16:33 0 comentarios
La visión que nos ha legado de Turquía, Egipto, Irán, Irak, excelentemente reconstruida y documentada por la autora, nos ilumina acerca de unas formas de vida, unos paisajes y unas tradiciones que sin duda están en el imaginario cultural y estético de todos nosotros.

En los inicios del siglo XIX y comienzos del XX, las mujeres que viajaban eran sobretodo británicas, muy cultas y aristocráticas que se podían permitir estos viajes tan caros. Viajar más allá de Estambul o El Cairo en aquellos tiempos significaba adentrarse en los desiertos. 

Esto implicaba organizar una caravana de unos 50 camellos sólo para transportar los pellejos de agua, ya que ellas no conocían la ubicación de los pozos, tenían que contratar personal que las acompañara, comprar provisiones y, sobretodo, tenían que pagar una escolta de soldados que las acompañara, porque el viaje era muy peligroso debido a los ataques beduinos. El viaje era sólo apto para mujeres muy pudientes. Unas eran solteras, otras viudas, otras querían romper con su pasado…

En el siglo XIX, incluso a mediados, toda mujer que viajara sola en aquella Inglaterra victoriana era considerada locas y excéntricas, pero además se hacía chistes sobre ellas, no se las tomaba en serio y se las consideraba mujeres de vida alegre y prostitutas. El presidente de la Real Sociedad Británica de Londres, Lord Curzon, en un discurso que dio en 1830, llegó a decir que la mujer no estaba capacitada ni física ni mentalmente para viajar y que era un horror que las mujeres quisieran recorrer el mundo. En ese momento las mujeres ya estaban viajando. El problema es que la Real Sociedad Geográfica, machista y misógina, sociedad inglesa tan insigne, no quiso reconocer que las mujeres viajaban hasta que cincuenta años después de su fundación abrió sus puertas a la primera mujer Isabella Bird, que ya había dado tres veces la vuelta al mundo y escribió innumerables libros. No hace tanto de esta situación.

Algunas de ellas abandonaron sus tradiciones, sus ropas y cultura europeas y se enamoraron de verdad. Y otras no dejaron de ser damas británicas estiradas y elegantes que recorrían el desierto con su vajilla de porcelana, tomando el té de las 5 y durmiendo en sus magníficas tiendas inglesas con mobiliario, cuando podrían haber dormido en una haima o en una tienda beduina. La mayoría eran damas imperialistas como Gertrude Bell, una diplomática que después de la I Guerra Mundial, cuando cayó el imperio Otomano y las potencias occidentales se repartían la zona en 1917, se la consideró la dama más poderosa del Imperio Británico. Ella había explorado Mesopotamia y conocía muy bien los desiertos y a los jefes de las tribus. Gertrude Bell marcó las fronteras del actual Irak, por aquel entonces creía que estaba creando su propio país. En el desierto eran recibidas por los árabes con toda hospitalidad y eran tratadas como un tercer sexo, ni como hombres ni como mujeres. Eran recibidas en las tiendas de los hombres, tomaban con ellos café, charlaban… a diferencia de las mujeres de los beduinos que estaban totalmente marginadas en una tienda a parte.

POR QUÉ EL AMOR NOS DUELE TANTO

Publicado por Lucky en 15:10 0 comentarios
Ella lo tenía todo. Belleza, inteligencia, dinero. Una casa en el mejor barrio de la ciudad, decorada por un interiorista de prestigio. Un marido atractivo y socialmente considerado. Un trabajo bien pagado y que le gustaba. 

Ella lo tenía todo. Excepto la felicidad. 

Con espíritu reflexivo y un sentido del humor ácido y corrosivo, la protagonista indaga sobre su vida amorosa. Va desgranando todo lo que no le ha podido contar a nadie sobre su infancia, su juventud, su adolescencia, su matrimonio. Todas las historias que ha escondido, empeñada en venderle a los demás una imagen de mujer triunfadora y feliz. 

La protagonista vive impregnada de literatura, una literatura viva, dulce e hiriente. Y se hace una serie de preguntas. Desde las emociones. Conflictos, recuerdos y anhelos traspasados por la literatura, diestramente manejados para inquietar a quien lea. 

Podría ser que el amor romántico, el amor pasión, no sea más que un concepto creado al servicio de la subordinación social de las mujeres. Quizá esas fases que hemos vivido todas – idealización, erotización del otro, deseo de intimidad y expectativa de futuro – no sean sino una trampa. Acaso exista una estrecha relación entre nuestro concepto del amor y el ordenamiento desigual del mundo. Tal vez las contradicciones y conflictos que ella vive no son sino los normales de tantas mujeres que no pueden escapar del todo a su propia cultura, pero que se permiten explorar y experimentar al mismo tiempo nuevas iniciativas. 

Cuando el dolor es tan profundo que todo lo relacionado con él es borrado, abolido, desterrado al abismo ¿cómo se puede recuperar lo perdido cuando la conciencia es imprescindible para seguir viviendo?
 

CRONICA DE UNA AMANTE DE LOS LIBROS Template by Ipietoon Blogger Template | Gift Idea