Este libro es el estremecedor testimonio de Mukhtar Mai, una mujer paquistaní de 28 años que en 2002 fue condenada por un consejo tribal del poblado de Meerwala a una violación colectiva en reparación de lo que consideraban una ofensa cometida por su hermano de trece años, al dirigirle la palabra a una joven de otro clan sin autorización.
Con el fin de intentar llegar a un acuerdo con los "ofendidos", el clan de los Mastoi, de una casta superior, y por considerarla el miembro más respetable de la familia, Mukhtar es escogida por su padre para pedir perdón en público y solicitar que liberen a su hermano a quien mantenían secuestrado, golpeado, vejado, después de la supuesta falta. Sin embargo, el jefe Mastoi ya había tomado su decisión y ordena a cuatro de sus miembros a castigarla.
Su relato resulta estremecedor; su acusación, inequívoca, sin ambigüedades.
Fue violada, humillada. Debería haberse suicidado según la tradición. Pero se rebeló, gritó, atrajo la atención del mundo entero y logró que los infames fueran juzgados. En las páginas de este libro relata su odisea y retrata una sociedad, unas costumbres, que nos transportan a un mundo ancestral, exótico, colorista... y cruel.