A sus treinta y un años, Nikki Eaton ha alcanzado la liberación sexual y la independencia .
Nunca se ha visto a sí misma como «hija», sin embargo, la inesperada
muerte de su madre la llevará a una intensa transformación personal.
A lo largo de un año crucial se verá inmersa en la pena, pero también
en la sabiduría, e incluso en un amor repentino y providencial.