Las hermanas Telma y Celia viven en Vigo. Telma es una enfermera que se preocupa por sus pacientes y que presta especial atención a un anciano llamado Pío. Celia, dos años más joven, acaba de ascender a jefa de departamento en su empresa, pero no se siente a gusto en la compañía. Las comidas de los miércoles en casa de su abuela Gala, un importante referente para las hermanas, son lo más sagrado para las tres.
Cuando la abuela fallece, las hermanas leen juntas las memorias que les ha dejado y descubren muchos detalles que desconocían de Gala, una mujer fuerte que perdió a su primer marido y su gran amor cuando su hija, Amparo, tenía tan solo dos años. Afortunadamente, volvió a encontrar la felicidad al lado de su segundo marido, Rodrigo, el abuelo que conocieron las dos hermanas.
Quien diría que una acción casi insignificante como amarrar una bicicleta, para evitar su robo, modificara sustancialmente la vida de muchas personas de dos familias, a lo largo de la vida.
Que extraños vericuetos los de la mente humana, que se culpan por lo sucedido, sean o no los responsables reales.
Una historia que habría podido pasar sin conocerse, si a su muerte una de las participantes de la situación, no legara a sus nietas una reseña de su vida y las impusiera de los hechos que han afectado a tantas personas.
Una situación cruel, que afectó las vidas de los participantes, para modificarlas por siempre, a unos por amor y desamor, a otros por la conciencia de culpabilidad.
Una historia que bien pudo ser real...