Especial atención merecen las dos acciones terroristas más sanguinarias: la realizada contra los almacenes Hipercor en Barcelona, en junio de 1987, que causó 21 muertos y 45 heridos, y la llevada a cabo contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Vic, en mayo de 1991, que costó la vida a 9 personas, cinco de ellas menores y lesionó a otras 45.
El autor vivió muy directamente lo ocurrido en ambos casos por lo que su análisis resulta de especial interés.