Norman Mailer fue una de las figuras de las letras estadounidenses y un maestro indiscutido del ensayo. Este libro reúne sus textos más representativos dentro del género en el que brilló por sobre todos los demás.
Con su escritura incisiva y su personalidad beligerante, Mailer interactuó con su época más que cualquier otro autor de su generación. Desde su primer ensayo publicado en 1948 hasta los publicados durante el año previo a su muerte en 2007, escribió sobre los grandes personajes y temas de su tiempo como uno de sus exégetas más lúcidos. De Marilyn Monroe a Ernest Hemingway, de la plusvalía al terrorismo, pasando por Ronald Reagan, George Bush, sus colegas escritores, el feminismo, Jackie Kennedy, Malcolm X, las corridas de toros, Marlon Brando, la pena de muerte, los hipsters y Sigmund Freud (sobre el cual se incluye un ensayo inédito), estas páginas dibujan el amplio arco de sus intereses y sus pasiones.
Incendiario, erudito y desafiante, Mailer fue una fuerza portentosa, a menudo a contracorriente, en el campo de batalla de las ideas. Con introducción de Jonathan Lethem, Fuera de la ley ofrece un viaje irresistible por la mente de uno de los escritores más polémicos y geniales del siglo XX.
Estructurada en siete secciones que cronológicamente repasan sus escritos desde los años ´40 hasta los 2000, la obra editada por Emecé abre con su primer ensayo publicado en 1948, donde analiza la política de su país; y abarca hasta otro titulado Sobre el problema de Dios en Sartre, que fue publicado durante el año previo a su muerte, ocurrida en la ciudad de Nueva York en noviembre de 2007. Además, se incorpora Freud (1956), uno inédito en el cual el gran innovador del periodismo literario aborda la figura del influyente médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis.
Absolutamente provocador, y aún hoy viéndolo a la distancia, en el material desfilan filosas columnas acerca de grandes personajes y compatriotas como el escritor Ernest Hemingway, el mandatario Ronald Reagan, la primera dama, Jackie Kennedy, el activista Malcolm X, el actor Marlon Brando o la actriz Marilyn Monroe, de quien, por ejemplo, cuando le tocó evaluarla en su film “La comezón del séptimo año” (1955) opinó: “Está rellenita, casi gorda, la carne está a punto de desbordar cada bretel, los muslos parecen pesados, la parte superior de los brazos dan un indicio de que será macizamente gorda si alguna vez envejece, tiene un vientre que sobresale como ningún vientre de gran estrella en muchos años, y sin embargo es la viva encarnación elástica de la pulcritud”, (en Las cintas de video y discos más sexies de Marilyn Monroe, 1982).
Pero no todas las notas firmadas por quien había nacido en Nueva Jersey, un 31 de enero de 1923, son acerca de personajes famosos. También el temario incluye el recuerdo de sus escandalosos dichos sobre la pena de muerte en la dominical revista Parade (de grandísima tirada, se distribuía como suplemento de cientos de periódicos), cuando vinculó su larga consideración a la defensa de una provocación burlona que había hecho en el programa televisivo de Phil Donahue, donde había declarado “necesitamos un poco de pena de muerte” (en Hasta la muerte: ideas sobre la pena capital, 1981). O su visión acerca de los riesgos de escribir, que para él eran las “crueldades que arrancan de la mente y la carne” (en Los riesgos de la fuente y la escritura, 1985); y sus fundamentos para afirmar que el ex presidente americano, George Bush, “necesitaba la guerra” del Golfo, (en Cómo los papeles ganaron la guerra, 1991).
Con traducciones a cargo del mendocino Elvio Gandolfo, el desfile que dibuja el amplio arco de los intereses y las pasiones de Mailer no cesa, sumando cuestiones como su visión de la plusvalía al terrorismo, el feminismo, las corridas de toros, los hipsters y uno insólitamente áspero, en el que desafía a sus propios seguidores, advirtiéndoles al comenzar: “La columna de esta semana es difícil.
Fiel a mi compromiso con The Village Voice, la escribí con rapidez. Porque no quiero perder todos mis lectores de pronto, sugiero que todos, salvo los lectores más lentos, me pasen por alto esta vez. Si no están con ánimos de pensar, o si no tienen interés en pensar, entonces vamos a ignorarnos el uno al otro hasta la próxima columna. Y si siguen a partir de aquí, por favor tengan la cortesía de concentrarse. El arte de la escritura cuidadosa está empezando a desaparecer ante la impotencia de públicos tan perezosos como el actual”, (en Sobre mentiras, poder y obscenidad, 1956).
Eterno candidato al Nobel durante varias décadas, el literato, que también desarrolló actividades como actor y activista político (en 1969 se postuló para alcalde de la ciudad de Nueva York), publicó más de treinta obras literarias entre las que se destacan “Los desnudos y los muertos”, “Oswald: un misterio americano” o “Advertencias a mí mismo”.
Sobresalió con su literatura, además de renovar el periodismo en la misma época en que Truman Capote publicaba su exitosísima trabajo “A sangre fría”.
Feroz, valiente y temerario, Mailer se convirtió en uno de los escritores estadounidenses más importantes del siglo XX y esta antología, que nos compila gran parte de su pensamiento, termina por confirmar una de sus frases preferidas: “Por favor no me comprendan demasiado rápido”…
