Cayo Julio César Germánico, el tercer emperador romano, es más conocido por el nombre de Calígula, sinónimo de decadencia, crueldad y locura. Rufo, un joven esclavo, crece alejado de la corrupción de la corte imperial.
Su dueño se dedica a adiestrar animales que luego lucharán en el circo con los gladiadores, y Rufo descubre que tiene un talento natural para controlar y enseñar a las bestias. Es precisamente en la arena donde conoce a su gran amigo Cupido, uno de los más prestigiosos gladiadores de Roma.
Su creciente reputación como adiestrador de animales y su amistad con Cupido captan la cruel mirada del emperador, que busca a alguien que se encargue del elefante imperial.