Un padre y un abuelo partisanos que luchan contra los nazis, una abuela que es arrestada y sobrevive (aunque la marcará para siempre) al campo de concentración de Ravensbrück, una madre solitaria que huye de la realidad en su pequeño ciclomotor… Bosques, vacas, gallinas.
Héroes anónimos, delatores, fronteras. Pocas veces se ha contado la vida y la muerte como aquí: con tanta capacidad de evocación y tanta lucidez. Con tanto humor y tanto respeto. ¿Qué hace la Historia en mayúsculas con la vida de la gente minúscula? Malgastada la palabra ética en otros ámbitos, aquí esa palabra confiere al texto un poder admirable: literatura llamada a perdurar.