MITOS Y MONTRUOS 2: CONVIRTIÉNDOSE EN MEDUSA

La llamaron monstruo.

Llamó a su amiga.

Pero todavía le cortó la cabeza.

Se suponía que enviar a Medusa a trabajar en el templo de Atenea la mantendría a salvo. Para protegerla de las miradas errantes, porque su madre temía que tal belleza pudiera traerle la muerte. Pronto, aprendería, que el miedo era de hecho una profecía.

Todo lo que hizo falta fue un vistazo para que Poseidón supiera que tenía que tenerla. Una mirada. Una noche fatídica. Y la vida nunca volvería a ser la misma.

A Athena, furiosa por lo que sucede esa noche entre su sacerdotisa y su hermano, no le importa que Medusa no haya sido una participante dispuesta y la maldice para que ningún hombre la quiera de nuevo.

Pero a Perseo no le importa que Medusa sea un monstruo. No importa cuántas mujeres encuentre, su recuerdo lo atormenta. Así que él la apoya, un amigo... hasta que se le da la oportunidad de casarse con una princesa y ocupar el lugar que le corresponde como hijo de Zeus.

Ahora no se detendrá ante nada para obtener su trono. Incluso si eso significa matar a su amiga.

MITOS Y MONSTRUOS: TENTANDO A HADES

 Le ofreció más que un trono.

Más que el inframundo.

Le ofreció un amor que resistiría la prueba del tiempo.

Doncella, Hija, Diosa de la Primavera. Tiene muchos nombres y ninguno encaja. Kore vive su vida en una jaula dorada, amada por todos pero comprendida por nadie.

Cuando Hades aparece de la oscuridad con promesas de medianoche y gloria en su lengua, le ofrece un reino. Pone la eternidad a sus pies. Le invita a comer y beber de la tierra de los muertos. El licor tiene un sabor amargo, pero ella nunca sintió una picadura tan emocionante.

Luego la llama por un nuevo nombre. Perséfone.

Portador de la muerte.

Pero los dioses los quieren separados, y pocos pueden engañar a los olímpicos. Por supuesto que se come la granada. Se lo ofrece con la promesa de poner el mundo a sus pies. Pero ella solo lo quiere a él ...

GALATEA

Un arrebatador relato ilustrado donde se recrean audazmente los mitos de Galatea y Pigmalión.

En la Antigua Grecia, un hábil escultor de mármol ha sido bendecido por una diosa que le ha dado a su obra maestra, la mujer más bella que jamás haya visto la ciudad, el regalo de la vida. 

Ahora se espera que su esposa, Galatea, sea la personificación de la obediencia y la humildad, pero no pasa mucho tiempo antes de que aprenda a usar su belleza como una forma de manipulación. 

En un intento desesperado de su marido obsesivo por mantenerla bajo control, está encerrada bajo la supervisión constante de médicos y enfermeras. Pero con una hija que rescatar, está decidida a liberarse, cueste lo que cueste… 

Nos cuenta en este breve relato la historia de una estatua que cobró vida, tratando temas como los celos y la cosificación de la mujer.