
Pero Carmen, de infancia ilegítima y solitaria, amaba la independencia que le daba su profesión y nunca quiso renunciar a ella. Su trágico matrimonio con un torero mexicano, en un intento de convertirse en una señora respetable, fue preludio de su relación con Alfonso, que duró ocho años llenos de tantas turbulencias como el desdichado momento histórico que les tocó vivir.
Su trágico matrimonio con un torero mexicano, en un intento de convertirse en una señora respetable, fue preludio de su relación con Alfonso, que duró ocho años llenos de tantas turbulencias como el desdichado momento histórico que les tocó vivir.