José Revueltas, como bien sabemos, pasó una parte de su vida tras las rejas, esto no porque Revueltas fuera un criminal peligroso para la sociedad, más bi
en era un personaje incomodo para la clase política dominante de esa época. Siendo acusado de ser uno de los líderes del movimiento estudiantil de 1968, desde el interior de la prisión, (en ese entonces el Palacio de Lecumberri) se encargó de escribir grandes obras que lo han llevado a ser el personaje que hoy en día es; un claro ejemplo de lo que es la coherencia viva, es decir, en él se expresaba esa armonía entre lo que se dice y lo que se hace.
El Apando fue publicado desde el interior de Lecumberri, y probablemente se ignoró de manera inmediata el éxito que traería consigo esa obra y desde luego, las enseñanzas y realidades que mostraría a todo lector que se acercara a la misma.
La vida dentro de prisión para muchos de nosotros es un enigma, y Revueltas se encargó de darnos pequeños rasgos de ésta (la corrupción, la violencia, los vicios, etc.) e incluso ir más allá, haciendo una crítica indirecta al mismo sistema penitenciario. La historia se desarrolla en relación a seis personajes, principalmente. Polonio, Albino y el Carajo (los prisioneros), sus esposas (Meche y la Chata) y la madre del Carajo.
Antes que nada, es preciso señalar qué era (o sigue siendo) el apando. El apando es una celda de castigo dentro de prisión, un lugar con pésimas condiciones para la sobrevivencia de cualquier hombre. Entendamos que dentro de la prisión hay castigos, por ende, se buscó uno que hiciera que los presos temieran realizar ciertas acciones que pudieran inmiscuirlos en problemas y que por estas razones fueran mandados al apando.
En el interior del Apando, Polonio ve a través del postigo. Albino está desesperado por falta de droga, sentado en un rincón. El carajo, insiste en ver a través del postigo, muy excitado; aduce que su madre, entregara la droga sólo a él.
Durante este pequeño pasaje, podemos encontrar elementos clave, que dejan mucho para el debate, el análisis y la reflexión; en primer lugar, la adicción a las drogas por parte de los internos, la cual, no es única y exclusivamente de los protagonistas de esta obra, sino que, podemos afirmar categóricamente que una mayoría de los internos, están en la misma situación, denotando el mal manejo de las políticas penitenciarías.
En segundo lugar, nos puede llamar la atención el hecho de que la madre entregara la droga al hijo interno, sin embargo, al menos durante el relato de la historia, se refleja la corrupción en todo momento y una situación en particular; esto es, debido a la gran cantidad de adictos y dependientes, las mafias dentro de la prisión son inminentes, y el poderío que ejercen sobre los demás, predecible. De este modo, la realidad de la venta de droga en el interior del recinto penitenciario se puede visualizar claramente, los abusos y demás configuraciones que se dan por las mimas jerarquías al interior del penal.
Por esta razón, los internos buscan que sus familiares puedan ingresarla, y al menos en la historia analizada, la labor inicialmente la realizarían las esposas, aunque, dadas las medidas de seguridad requeridas para el ingreso al recinto penitenciario, esto sería complicado.
¿A qué me refiero cuando hablo de las medidas de seguridad? Simple y sencillamente a los procedimientos que debe realizar el personal del mismo penal para verificar que los visitantes no ingresen cosas indebidas. Ante esto surge un nuevo fragmento.
Polonio: se trata de esto, mi ñora: hay que meterse allá abajo, en la grande, unas cosas désas, unos de esos tubitos con gasa que tienen un hilito, la puntita del hilito queda afuera y se jala pa sacarlo.
La solución a éstas medidas de seguridad era la que proponía Polonio, y la salvadora tenía que ser la madre del Carajo, ya que al ser una señora mayor, no revisarían sus partes íntimas para saber si ingresa o no alguna cosa prohibida,
Cuando observamos estas políticas internas, no sale más que una serie de cuestiones que va de la mano con la lucha por la dignidad de las personas pero que al mismo tiempo puede dar la razón a lo establecido por las autoridades.
Esto es, ¿al revisar las partes íntimas de los y las visitantes se estaría violando la dignidad misma de las personas? Pero ¿estaría correcto no hacerlo y con esto, correr el riesgo de que puedan entrar elementos prohibidos al penal?
Parece sencillo, pero es un tema sumamente complejo que afecta no solo a los internos y al personal inmiscuido sino a la sociedad en general.
Asimismo, podemos encontrar una violencia que toma lugar en la celda de castigo, la cual no hace más que responder a una lógica de masificación de las cárceles, con sus características económicas, políticas y culturales. Desde luego, me parece pertinente hacer notar la necesidad que existe re significar los trabajos al respecto de cómo y quién lleva los instrumentos de poder y por supuesto de placer a las cárceles.
Para hablar de una de las formas en las que la corrupción aparece, es necesario recurrir al siguiente fragmento.
- Polonio: mira ñero, te voy a pasar una feria pa que nos dejes platicar pero bien a gusto…
Saca unos billetes de su chaquetín y los tiende sin ocultarlos, al policía (3) quien revisa la cantidad, no se convence del todo pero la embolsa.
- Polonio: nos vamos a ir allá al fondo, no vamos a hacer ruido ni nada, ¿ya vas?
- Policía (3): Ya vas.
Así se pone de manifiesto cuál es la situación de los trabajadores del penal, al menos dentro de esta obra y desde mi parecer, podemos trasladarla a la realidad inmediata. Revueltas relata la condición en la que se encuentra el mismo personal de custodia, quienes solamente se diferencian de los presos en el uniforme, pero su situación es prácticamente la misma; sueldos insuficientes y mucho riesgo el que corren, por mencionar algo. Estas mismas condiciones, son las que pueden evidenciar el por qué caen en la tentación de recibir dinero y con esto contribuyen al crecimiento de la misma corrupción dentro y fuera de las prisiones, sin ser justificante, claro está.
Estos son algunos elementos que nos deja la lectura de El Apando, esplendida obra que ha sido llevada incluso a la pantalla grande (con una excelente adaptación al texto) y que a pesar de ello, desgraciadamente sigue siendo desconocida para el amplio sector de la población, al igual que la figura de Revueltas..
Es difícil imaginarnos cómo es en realidad la vida dentro de las prisiones, sin embargo, creo que al menos intentarlo, nos hará notar todo lo que se tiene que hacer en mayor medida para que de este modo, se logren generar los resultados mínimos requeridos para la correcta reinserción social del individuo, asimismo podríamos observar con mayor objetividad todos los males que se producen y reproducen dentro de la cárcel y tal vez, a través de ello, acercarnos a las soluciones establecidas en países de primer mundo (guardando evidentemente las proporciones) como Holanda y Suecia, naciones que han tenido que cerrar prisiones por falta de presos, aunque parezca difícil de creer.
Esta es una labor compleja mas no imposible, simplemente hay que reflexionar un poco en torno a esto y ponernos a trabajar, mientras tanto allí estará presente la literatura para dar su testimonio y aportar, en la medida de lo posible, su granito de arena.
