“Maquiavelo es un hombre al que la historia no ha comprendido, no fue, para nada, maquiavélico, sino de una enorme inteligencia, un verdadero ilustrado que se adelantó a su propio tiempo. Ya era hora de ver su verdadero legado”. Así de rotunda, definió Magdalena Lasala la base de su nueva novela
La novela parte de la Florencia del siglo XV, tras la expulsión de los Médicis de la ciudad y la posterior caída del monje dictador y fanático Girolamo Savonarola. Con la colocación en la Plaza della Signoria del coloso David , de Miguel Ángel, comienza la obra. En esa Florencia, aparece Maquiavelo, un personaje que, hasta ahora, no se le ha visto formando parte de un contexto mucho más amplio, amante del bien común, del pueblo y de la República, sobre cuya vida trata la obra.
Nicolás Maquiavelo, es un político osado, observador y analista de las mentes humanas y obsesionado con escribir todo lo que su propia mente podía imaginar, un trabajador del convencimiento y de la diplomacia: “la política es más el arte de seducir al que tiene que conceder el favor que el arte de razonar la conveniencia de hacerlo”.
Como secretario de la Chancillería conoció desde César Borgia al papa Julio II, desde el alemán Maximiliano de Habsburgo a Luis XII de Francia y al viejo Fernando el Católico…; estudia sus caracteres para poder aconsejar a la República el modo de conducirse para conseguir sus objetivos: alzarse a la cabeza del sueño de constitución de un Estado italiano unificado, fuerte y libre de las ambiciones de los otros estados europeos y sobre todo de las ambiciones del Papado.Alejado de los círculos políticos tras el retorno al poder de los Médicis, escribirá obras de teatro “para atizar conciencias y lanzar las lecciones que tanta falta les hacen a las gentes, y para luchar por la libertad, que las palabras son las mejores armas que existen, y la belleza de sus formas, muchas veces, el revulsivo más afilado que puede esgrimirse”
Apasionadamente involucrado en el momento político e intelectual que le tocó vivir, se rebelará contra la hipocresía de la sociedad que le rodea, descubriendo el complot que cambiará el futuro de Florencia, en una historia en la que se combina a la perfección la recreación histórica con el suspense el misterio y la intriga.