domingo, 27 de enero de 2019

LAS CHICAS RUDAS DEL PASADO

Publicado por Lucky en 19:20 0 comentarios
Inventaron la seda, entrenaron ninjas y curaron la lepra pero la historia intentó olvidarlas.

Estos 52 relatos de mujeres brillantes e inspiradoras de todo el mundo, cuentan cómo desafiaron los roles de género e impactaron directamente en la historia de la humanidad, ya sea con sus descubrimientos, su trabajo o su astucia.

Con un tono lleno de humor, y casi como un cuento, Mackenzi Lee nos detalla la vida de estas chicas rudas que incluyen entre otras a la legendaria inventora de la seda, la emperadora Xi Ling Shi; a la primera novelista del mundo, Murasaki Shikibu; y a la mujer que transformó la física moderna, Emmy Noether.

Mujeres que rompieron con los moldes tradicionales de su tiempo para facilitar el camino a las generaciones modernas.

Las bellas ilustraciones que acompañan a cada una de las biografías, hechas por Petra Eriksson, logran una poderosa combinación que enamora desde la primera vista. Eriksson consigue que sus dibujos parezcan saltar de la página y llamen la atención del lector.

Además del giro humorístico de su escritura, la autora ha dotado a sus personajes con una profundidad que las vuelve más humanas. Así, cada una de estas chicas rudas deja entrever el lado positivo y el negativo de su personalidad, lo que las acerca más al lector al alejarlas de las tradicionales biografías acartonadas.

LA MUJERES DE LA CASA DE LAS LILAS

Publicado por Lucky en 19:10 0 comentarios
Las mujeres de la casa de las lilas se basa en historias reales que su autora investigó a fondo en diferentes lugares del mundo antes de armar la novela y después de encontrarse con un artículo que hablaba sobre uno de los personajes. Y hoy os cuento mis impresiones sobre ella.

La novela arranca en septiembre de 1939, momento en que comienza la II Guerra Mundial y nos narrará cómo esta cambia la vida de tres mujeres que viven en diferentes lugares del planeta. Por un lado tenemos a la actriz Caroline Ferriday que vive en Estados Unidos y ahora se dedica a la beneficencia. Trabaja como voluntaria para la embajada francesa y en una fiesta por la causa conoce a un actor francés que cambiará su vida para siempre.

También conoceremos a la joven Kasia Kuzmerick que vive en Polonia. Las tropas de Hitler van cercando a la población que cada vez vive con menos derechos y más presión. En estas circunstancias Kasia se convierte en parte de la resistencia polaca y posteriormente su padre, que trabaja en correos, es detenido. Poco después le sueltan pero su madre, su hermana Suzanna y ella son trasladadas al campo de trabajo de Ravensbrück.

En Dusseldorf, Alemania, nos encontramos con Herta Oberheuse, una joven estudiante de medicina a la que le gustaría ser cirujana pero el régimen nazi, con el que simpatiza y al que apoya, no se lo permite. Así se tiene que conformar con un título de dermatóloga.  Debido las malas condiciones económicas por la que pasa su familia no le queda más remedio que aceptar un trabajo en Ravensbrück.

Esta es la historia de tres mujeres y tres formas de vivir el conflicto bélico más cruento de toda la historia de la humanidad. La verdad es que me gustaría hablar largo y tendido sobre muchísimas cosas de las que ocurren en la novela pero no puedo para evitar generar spoilers. En Las mujeres de la casa de las lilas nos vamos a encontrar tres subtramas que se irán engarzando entre sí pero que nos transmitirán muchas emociones a través de sus personajes. Lástima, ternura, rechazo o incomprensión entre muchas otras. Cada una de ellas me ha gustado e interesado de distinta manera pero en el mismo grado a pesar de que hay tramas más intensas y penosas que otras.

No sabría cual elegir a pesar de que he tenido mis favoritas entre sus personajes y otras que no me ha gustado como han actuado. La novela está narrada a través de sus tres personajes en primera persona lo cual me parece todo un acierto porque nos introduce en sus cabezas, en lo que están viviendo, y como sus experiencias y puntos de vista son diferentes me ha resultado muy enriquecedor. Es habitual que en estas historias se centren en las victimas, pero no en aquellos que han sido verdugos.

Con respecto al contexto histórico me ha parecido también muy interesante. Hay campos de trabajo o concentración de los que existe mucha literatura pero no me parece que exista tanta respecto a Ravensbrück, uno de los más pequeños que se construyeron en Alemania (por orden de Himmler) y que era exclusivamente para mujeres. Pero no por ello se cometieron menores atrocidades ni hubo menos víctimas. Como en muchos otros también se realizaron experimentos médicos con los cautivos. En este caso en el libro se nos habla de las mujeres a las que llamaron “Conejas”. Muchas de ellas fueron esterilizadas y a otras se les inocularon bacterias y sustancias infecciosas destruyéndoles miembros del cuerpo y dejándolas lisiadas y con tremendos dolores.

A parte de todo ello yo creo que una novela que nos habla de la amistad de las mujeres y la generosidad con el prójimo. De hecho y en la realidad muchas mujeres lograron sobrevivir en Ravensbrück gracias a la forma en que se unieron. A parte de las historias de amistad, de amor a la familia y lealtad nos encontraremos historias de amor. Una de ellas destaca por ser muy complicada y arrastrará a un personaje a una gran infelicidad.

En definitiva, me ha gustado mucho como esta autora nos narra en Las mujeres de la casa de las lilas tres formas de vivir un mismo conflicto. Con personajes que lo sufrieron, con personajes que agredieron y con personajes que intentaron ayudar.

PRISIONERA DE STALIN Y HITLER

Publicado por Lucky en 18:27 0 comentarios
La desgarradora experiencia de la alemana Margarete Buber, opuesta al nazismo junto con su marido Heinz Neumann desde las filas del partido comunista, tal vez sea el más lacerante paradigma de la brutalidad que generaron las aberraciones ideológicas del siglo veinte.  Para Margarete Buber-Neumann el pacto nazi-soviético tuvo un significado muy concreto, que fue el traslado de un sistema concentracionario a otro, de los barracones y las alambradas y las torres de vigilancia del GULAG a los de los campos alemanes, porque uno de los muchos artículos de aquel acuerdo de vileza era la entrega a Alemanes de aquellos ciudadanos que hubieran escapado del nazismo y buscado refugio en la Unión Soviética.


El periplo de Grete Buber, muy diferente pero igualmente angustioso, estuvo marcado por los hierros calentados en la forja de otra sinrazón: la joven intelectual y su marido, que en 1932 renunció a su cargo en la oficina política del PC alemán por divergencias ideológicas con la Internacional, huyen del nazismo y buscan refugio en la Rusia que promete justicia y democracia comunistas. 

Pero en febrero de 1937, dos años después de su llegada a Moscú, Stalin emprende las grandes purgas de trotskistas y revisionistas, inicia los procesos y los asesinatos en serie de las capas dirigentes del partido y del ejército, encarcela a los sospechosos, instaura el reino de la delación mediante la arbitrariedad “contrarrevolucionaria” y siembra el país con el alambre de espino del archipiélago Gulag. Los Buber-Neumann, como la mayoría de los comunistas llegados de otros países, que han tenido contactos con un amplio abanico de intelectuales de izquierda, son objeto del recelo stalinista y enviados a su respectivo campo de concentración. 

La autora cuenta con todo detalle, sin obviar los escabrosos giros del universo concentracionario soviético, los años vividos como cautiva “política”, despreciada por los presos comunes, bajo el imperio de las chinches, el frío paralizante, el hambre y los castigos en el campo siberiano de trabajos forzados de Karaganda. A su inimaginable cautiverio siberiano tan sólo le pone fin otra jugada absurda de la historia: el pacto Hitler-Stalin, que incluía la entrega de los alemanes refugiados en Rusia. Aún en 1939 la izquierda europea no se había dado por enterada de los procesos de Moscú y mantenía su luna de miel con el comunismo soviético. 

Grete Buber sufrirá en carne viva tal ceguera durante muchos años. Entregada a la Gestapo y enviada a un campo de concentración alemán, el de Ravensbröck, se arrastrará de nuevo entre barracones y alambradas. Pero en este perfil carcelario muchos centenares de miles de judíos, gitanos, gentes de países ocupados, desvalidos, ancianos y enfermos mueren en la ignominiosa enfermería de los campos mediante una inyección en el corazón, para ser transportados a los crematorios, o son encaminados directamente a las cámaras de gas. Y, entre la desolación y el abismo, un encuentro que ennoblece tanto horror: allí encuentra a Milena Jesenska, la antigua amante de Kafka, la destinataria de Cartas a Milena, cuyo latido la redime de forma pasajera de tanta oscuridad.

El sobrecogedor testimonio de este libro deja un inevitable poso amargo en el pecho, pero es el trago que nos ha legado el siglo XX. Sin embargo, por injusto y atroz que parezca el cúmulo de peripecias que pisotean toda esperanza, hay en este testimonio motivo para un par de reflexiones. 

Una la apunta en el prólogo Antonio Muñoz Molina: esta obra merece sobrevivir como prueba alentadora de la capacidad de resistir de la inteligencia, “más perdurable que la doble conjura totalitaria que estuvo a punto de aniquilarla en Europa”. La otra nos la ofrece la propia autora. “Si alguien me preguntara cómo fui capaz de sobrevivir siete años en dos campos de concentración, le contestaría: porque siempre encontré a alguien que me necesitaba. Cada día me ocupaba un nuevo deber y una nueva angustia”. Es la única brizna de generosidad a la que uno puede asirse en los pozos nauseabundos de la historia. 
 

CRONICA DE UNA AMANTE DE LOS LIBROS Template by Ipietoon Blogger Template | Gift Idea