El bombero voluntario Taylor McAden se siente empujado a asumir grandes riesgos para salvar vidas. Sin embargo, hay algo a lo que Taylor sí tiene miedo: enamorarse. Cuando una tormenta feroz llega al pueblo donde vive Taylor, Denise Holton tiene un accidente de coche. La joven viajaba con su hijo Kyle, de cuatro años. Taylor la encuentra inconsciente y sangrando, pero cuando Denise despierta, la terrorífica realidad se hace patente: Kyle ha desaparecido. La búsqueda del niño hace que Taylor y Denise se acaben por conocer. Taylor se verá arrastrado a la posibilidad de ser él el rescatado en esta ocasión: rescatado de una vida sin amor…...
El principio es introductorio y nos mete en situación. Nos explican a grandes rasgos como son Denise y Kyle y lo que le pasa a este último. Entonces llegamos al accidente y ya arranca la historia.
Realmente por la sinopsis esperaba que la búsqueda de Kyle fuera uno de los temas principales pero no es así, es más, se resuelve casi al principio de la historia. Por otro lado, el camino que toma la trama me gusta. Es una trama en la que vamos conociendo a los personajes poco a poco, en la que el ritmo de acontecimientos es muy fluido y natural y en ningún momento precipitado. Es una trama llena de pequeñas cosas, de detalles que marcan la diferencia y que te hacen sonreír.
Trata un tema interesante como es el trastorno del lenguaje que sufre Kyle. Y aunque tampoco es que la historia te de muchísima información sobre ello, me gusta la que hay, me gusta saber más cosas sobre estos temas.
El amor es totalmente natural. No es el típico amor instantáneo, ni mucho menos. Se va dando poco a poco, sin prisa pero sin pausa, con pequeñas cosas, que a priori no parecen nada pero que van dando lugar a una bonita historia de amor. Es un amor lleno de matices, de ternura y de sentimientos.
Como siempre, esta historia no es un cuento de color de rosa ni mucho menos. Las cosas no son siempre fáciles y Denise y Taylor tendrán varios problemas, sobre todo por culpa de Taylor y esa culpa que tiene guardada dentro desde hace mucho tiempo y de la qué es incapaz de hablar.
Me gusta que en esta ocasión quien tenga el problema sea el hombre y no la mujer. Es un punto positivo e interesante de la trama, y una forma de salirse de lo habitual.
La trama en sí es bastante regular, con un ritmo fluido y muy natural. Pero poco antes de que llegue el final, hay un giro que me dejo descolocada y que aún ahora me cuesta aceptar. Es algo demasiado duro de asimilar para mí.
El final me ha encantado. Es bonito, de esos en los que es imposible dejar de sonreír y que te arranca alguna que otra lágrima, de felicidad eso sí.
En cuanto a personajes, están bien construidos y definidos.
Denise me gusta mucho. Es una mujer excepcional, fuerte, que ha aprendido a valerse por sí misma, valiente, con carácter y fuerza y también es muy tierna y dulce. Poco más puedo decir de ella, ya que es una persona maravillosa que por su hijo lo da todo y hace lo que sea y a la que no le encuentro ningún defecto remarcable.
Taylor es un buen hombre. Bueno, con un gran corazón, tierno, dulce y encantador. Pero en muchos aspectos es y actúa como un niño pequeño. A veces te dan ganas de matarlo, por que es algo cobarde y le cuesta aceptar que algunas cosas que le dicen son verdad. Tiene un fuerte dolor anclado muy dentro y es incapaz de aceptar su propia felicidad.
Kyle me ha encantado. Este niño es puro amor. Adorable, tierno y con un corazón enorme. Nunca da problemas y es imposible no quererlo. Despertaba en mi un gran instinto protector, unas ganas tremendas de abrazarlo y sin dudas se ha colado en mi corazón.
De los demás personajes destacaría a Mitch y a su mujer Melissa. Mitch es amigo de Taylor de toda la vida y junto a Melissa hacen un matrimonio genial. Divertidos e irónicos son la clase de amigos que cualquiera querría tener.
