Este libro parte de un principio básico: para poder crecer como persona hay que ser, ante todo, libre interiormente, es decir, pensar, sentir y actuar según los propios valores y principios, asumir que, sobre ti, decides y mandas solo tú.
Es decir, no tiene sentido hablar de superación o mejoramiento personal si se está atado psicológicamente a ciertos patrones y condicionamientos que impiden tener la lucidez necesaria para producir cambios y hacer propia revolución psicológica.