DALILA

Dada al templo de Atargatis cuando era niña, Dalila es criada para ser sacerdotisa de las Cinco Ciudades que gobiernan Canaán. Con su querida amiga Aylah, Delilah crece bajo la atenta mirada de la suma sacerdotisa Derceto, quien ve a las jóvenes y devotas sacerdotisas como valiosas piezas de sus planes políticos.

En las colinas de Canaán, los israelitas se irritan bajo el gobierno de las Cinco Ciudades y eligen a Sansón para que los lleve a la victoria. Sansón, un guerrero reacio, es un hombre de gran corazón que prefiere la paz a la guerra. Pero por temor a una rebelión, quienes gobiernan las Cinco Ciudades harán cualquier cosa para capturar a Sansón. 

Cuando Sansón vislumbra a Dalila, está dispuesto a arriesgar su libertad para casarse con ella, y Derceto aprovecha la oportunidad para tener a Sansón a su merced. Las intrigas del Templo contra Samson obligan a Aylah y Delilah a separarse, llevan a Delilah a cuestionar su propio corazón y cambian su futuro para siempre.

La novela alterna entre el punto de vista de Delilah y narrativas en tercera persona protagonizadas por Derceto, suma sacerdotisa del templo de Atargatis, que vigila atentamente a Delilah; Aylah, la mejor amiga y confidente de Delilah; Sandarín, príncipe de la ciudad; y finalmente, el guerrero alto y fuerte, Sansón, que ve a la hermosa Dalila y está decidido a tenerla. Para Sansón, elegido por los israelitas para liderar la rebelión contra las restrictivas Cinco Ciudades, Dalila conlleva riesgos. Sin embargo, Sansón no puede resistirse a ella, a pesar de caer directamente en la trampa de Derceto. 

 La Biblia (Jueces 13-16) trata principalmente de Sansón, pero este autor ha entrelazado sus asombrosas hazañas de fuerza y ​​bondad con la educación y el entrenamiento paganos de Dalila. Ella no puede hacer nada más que lo que le han enseñado a hacer, es decir, obedecer a sus dioses y diosas, y Sansón no puede hacer más que lo que su único Dios, Yahvé, le exige, pero, entre las dos personalidades opuestas, la bondad prevalece y Sansón destruye el templo pagano solo.

¿Qué sintió Dalila cuando supuestamente traicionó a Sansón? 

¿Tenía opciones? 

¿Ella lo amaba? 

¿Estaba ella igualmente manipulada? 

Por supuesto, nunca lo sabremos, pero la historia me permitió ver a estos personajes bíblicos como humanos, no tanto como una parábola, ¡lo que la hizo mucho más interesante!