A una joven judía el futuro le es arrebatado en un segundo. Mientras se ve empujada hacia un tren con destino a Auschwitz, en un acto de desesperación confía su más preciada posesión a un completo desconocido. Todo lo que le queda ahora es la esperanza.
California, 1953
Jean-Luc cree que ha dejado atrás su pasado. La cicatriz de su cara es un precio pequeño que pagar por sobrevivir al horror de la ocupación nazi de Francia. Ahora tiene una nueva vida en Estados Unidos, una familia. Nunca esperó que el pasado llamaría un día a su puerta.
En la oscuridad de un andén, dos destinos se entrecruzan.
Y sus decisiones cambiarán el futuro en modos que nunca podrían haber imaginado...
¿Qué serías capaz de hacer para salvar la vida de un hijo? ¿Se lo darías a un total desconocido si no tuvieras otra alternativa?
Jean Luc es un joven francés que tiene que trabajar para los alemanes en las vías del ferrocarril que hay cerca de Drancy, un campo de concentración de personas judías. No está a favor de todo lo que está pasando pero es ignorante, igual que otros muchos, hasta que lo ve con sus ojos. Un día tiene un accidente y lo mandan al hospital. Allí conocera a Charlotte
Charlotte es una joven parisina que trabaja como voluntaria en el hospital, sabe que lo que está pasando no está bien pero no tiene conocimiento real hasta que conoce a Jean Luc.
David y Sarah son una joven pareja que acaba de tener su primer hijo. Viven escondidos en la París ocupada por los nazis (1944); saben que siendo judíos tienen muy pocas posibilidades para poder vivir en libertad en esta ciudad. Cuando su bebé (Samuel) apenas tiene unos días, los tres son obligados a coger un tren rumbo al infierno. Sarah a oído hablar de Auschwitz y conoce cuál va a ser el destino de su hijo si llega al campo de concentración, por eso toma la precipitada decisión de dárselo a uno de los hombres que trabajan en la estación para que Samuel tenga, aunque sea, una mínima oportunidad de salir con vida del Holocausto.
Charlotte y Jean-Luc huyeron de su amado París por una razón de peso que no voy a desvelar. Ninguno de los dos era judío, pero la ocupación nazi cambió para siempre sus vidas. Tras nueve años en EEUU (1953) y formar una familia, creen que ya es momento de enterrar todos los miedos del pasado, pero este se presenta de manera abrupta y arrollando todo lo que pilla a su paso. En la actualidad Jean Luc y Charlotte viven en Estados Unidos, todo les va bien pero la policía va en busca de Jean Luc por algo que ocurrió en el pasado.
A pesar de tener como base la Segunda Guerra Mundial, no es la típica novela sobre el Holocausto. Va mucho más allá. Nos acercará sobre todo al dolor de los sobrevivientes al ser conscientes de todo lo que la guerra les ha quitado. Un final, casi siempre, anuncia un comienzo, pero este puede ser igual de amargo y doloroso; incluso más.
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