¿Cuánta fue la influencia que Lucía ejerció sobre su marido?
¿Cuáles eran los ideales que ella perseguía?
La investigación de la periodista Alejandra Matus revela -alejada de la caricatura- los detalles de la vida de quien fuera, por 17 años, la mujer más poderosa del país. Es la crónica de quien lidió con los bemoles de la maternidad, con el despecho que le provocó un marido infiel y con las aspiraciones -más o menos cumplidas- de reconocimiento y gloria.
Lucía Hiriart fue capaz de construir un reino a su escala, con sus reglas, sus caprichos y su séquito. La esposa de Pinochet no fue solamente la mujer detrás del poder: tuvo, también, una personal mirada de cómo debía ser Chile, la que ejecutó a través de CEMA, su propio ejército. Una biografía apasionante que supera la contingencia política y que escarba en la trastienda más íntima de la dictadura.
Una historia donde las ambiciones, envidias y traiciones gobiernan el día a día de la protagonista, que da cuenta también de cómo una adolescente elegida reina de belleza del liceo de San Bernardo se convirtió en la primera dama de la dictadura de Pinochet. Dos años de investigación es lo que le tomó a la periodista Alejandra Matus realizar una exhaustiva investigación sobre Lucía Hiriart de Pinochet, la mujer fuerte de la dictadura chilena.
La autora de “El Libro Negro de la Justicia Chilena” entrevistó a amistades, cercanos y gente que trabajó con ella en una exploración que intenta descifrar los enigmas que esta mujer ha mantenido por años..
Es difícil reseñar un libro o novela autobiográfica porque tiene un lado objetivo y subjetivo.
¿Siempre me pregunto cuanto hay de realidad, de ficción en una Bio?
¿Es la verdad lo que se nos cuenta o es lo que perciben, creen o quieren creer los testigos acerca de cierto personaje?
Este libro tiene su lado objetivo porque tiene un trabajo investigativo y bibliográfico para sustentar los hechos, y subjetivo que nos da la mirada desde el punto de vista de quien escribe y a través de los testigos, en su modo de escribir y de ahondar en los secretos a voces que eran vox populi entre quienes les rodeaban y que ahora se cuentan en este libro... pero creo que en este caso el lado periodístico supera con creces el lado subjetivo que puede reflejarse en uno que otra frase a fin de graficar alguna opinión o pensamiento de la "protagonista".
Leer una bio siempre tiene algo de interés, curiosidad y morbo. Y confieso que hubo un poco de estas al comprar el libro. De querer conocer que mas se puede saber de un personaje tan público.
En esta novela estamos ante un trabajo bien hecho, basado en la investigación y entrevistas.
La novela comienza contándonos los orígenes de la familia Hiriart y el árbol genealógico de doña Lucía y de a poco nos va adentrando en la infancia y juventud de Lucía Hiriart hasta llegar a la actualidad en donde la protagonista tiene ya cumplidos los 90 años.
La novela está escrita en formato periodístico cuya lectura resulta interesante, con un orden cronológico bien documentado y con lenguaje ameno y sencillo que hace muy fácil su lectura, yo me lo leí en dos días.
Con una capacidad de asombro (Si, todavía la tengo) descubrí detalles que no conocía de la vida de estos "personajes" .
Es una novela que nos demuestra una vez mas, que el poder ciega a las personas, que cuando lo ostenta una persona obtenido en forma legal puede sacar lo mejor de ella, pero cuando es obtenido en base a la fuerza y la violencia, saca a relucir las mas bajas pasiones y defectos .
Solo me queda recomendar la novela, es una visión bastante objetiva de ver, analizar y contar la historia tras esta mujer que fue la única que gobernó al dictador, por tanto también al país, y del poder que ostentó e influenció en la historia durante la nefasta dictadura de Pinochet, de la ascensión al poder, de ostentarlo durante 17 años y de la caída, la que dura hasta el día de hoy.
¡Poca cosa!, ¡Milico! ¡Nunca vamos a salir de este hoyo! Son los insultos que Lucía profería a Augusto Pinochet, antes de todo, del golpe de Estado y de los privilegios de reina que llegó a tener en dictadura. Él, cabizbajo, soportaba cada una de las recriminaciones. Ese hogar en Antofagasta era lo más parecido a un infierno. Ya tenían cinco hijos, no había servicio, viajes ni joyas, una vida asfixiante para ella. La casa rechinaba, el hedor de pañales sin lavar inundaba el hogar, mientras Pinochet hacía hora en alguna plaza o no salía de su estudio hasta que ella dejara de gritar. No se soportaban. Desde entonces, esas ganas de Lucía de llegar a ser alguien importante en la sociedad, era sólo un escozor en el vientre, tal vez lo que llamamos rabia, ese monstruo latente al que dio rienda suelta ya instalada en el poder.
0 comentarios:
Publicar un comentario