Tras dos años intercambiando cartas y pasión por los libros, Sara decide viajar a un pueblecito de Iowa para conocer a su anciana amiga Amy, pero cuando llega, ésta ha muerto, dejando una vieja casona y miles de libros.Sola en este alejado rincón, se da cuenta de que gracias a las cartas de Amy conoce bien a los habitantes del pueblo. Así, cuando se embarca en la locura de montar una original librería con los ejemplares de Amy se da cuenta de que hay un libro destinado a cambiar la vida de cada uno de ellos. Pero al hacerlo también cambiará la suya.
“¿Qué diantre tenía la realidad que la hiciera tan fantástica? [...]. En los libros podía convertirse en quien quisiera. Podía ser chula, bella, elegante, se le podía ocurrir la réplica perfecta en el momento adecuado, y podía... vivir cosas. Cosas de verdad. Cosas que les pasaban a las personas de verdad.”
“Si más libreros se hubieran responsabilizado y hubiesen usado cartelitos de aviso, le habrían hecho la vida mucho más fácil. ¿Cómo podían exigirse avisos para los paquetes de tabaco pero no para las novelas trágicas? En las botellas de cerveza se advertía de no conducir cuando se bebía, pero ni una palabra sobre leer libros tristes sin pañuelos a mano.”
Es una historia muy bonita y completa que a su vez tiene varias historias con personajes muy variopintos. Está muy bien pensada y escrita, es divertida y tiene muchas reflexiones sobre el mundo, las personas y las reglas que lo rigen. También nos identificaremos mucho con su protagonista sobre todo los que somos adictos a los libros.
Al principio da la sensación de que la historia está estática, que no evoluciona incluso pensé “lo que yo decía, una portada prometedora para nada” pero esto dura sólo unas pocas páginas. Enseguida empieza todo a desarrollarse a tal velocidad, es tan surrealista y te lo vas pasando tan bien que se te pasan las páginas y cuando te quieres parar para que dure un poco más, ya estás en el final.
Transcurre en un pueblo perdido casi fantasma debido a la crisis. A sus habitantes sería muy difícil clasificarlos en pocas palabras, son de lo más variopinto que pueda encontrarse en los libros y en la vida real.
Sara, la protagonista es una chica rara y a simple vista común. No es bella ni nada en su físico destaca. Pero es inteligente, perspicaz y con una personalidad que actúa como un imán sobre todo lo que la rodea. Ha vivido la mayor parte de su vida entre libros con lo cual para ella la vida real carece de sentido. Se siente más cómoda dentro de historias con personajes ficticios que con las personas porque en los libros tiene la certeza de que nada va a cambiar, esté donde esté los personajes seguirán siendo los mismos cosa que no pasa con las personas en la vida real, lo que la desconcierta.
Un día decide salir de su zona de confort y vivir de verdad fuera de los libros. Lo que no esperaba es que fuese a gustarle ni a descubrir tantas cosas interesantes sobre las personas reales.
Esta historia no es novedosa en sí pero la forma en la que está escrita y las cosas que en ella se plantean sobre los libros, los lectores y las librerías, sí que resultan originales e interesantes. La diversión y el entretenimiento van en aumento a medida que pasas página. En bastantes ocasiones me he reído a carcajadas sin poder contenerme y en otras he pensado “cuanta razón lleva”. Si al principio lo vas leyendo por curiosidad, luego lo sigues leyendo por lo divertida que resulta su lectura además con un título así ya das por hecho que no puede acabar mal.
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