EL ÚLTIMO VAN GOGH

Verano de 1890. Van Gogh llega a Auvers-sur-Oise, un bucólico pueblo francés que atrae a los pintores de París y otras ciudades por sus maravillosos colores y paisajes. Ahí ha crecido Marguerite Gachet, una chica de veinte años que, desde la muerte de su madre, se ha dedicado a atender a su padre y a su hermano. 

Es con ellos donde el pintor pasará su último verano, bajo el cuidado del doctor Gachet, médico homeópata, pintor aficionado y coleccionista. En estos últimos días de su vida, Van Gogh creará más de setenta cuadros, dos de ellos retratos de Marguerite. Lo que él no sabe es que mientras la pinta en los lienzos, también capturará su corazón.

Me pareció una historia muy entretenida, de esas que quiere uno seguir leyendo sin despegarse para ver qué sigue. Encontré algunos errores en que describe una escena y luego agrega un objeto que no estaba y deja fuera uno que estaba inicialmente en la escena. La descripción de los paisajes, las pinturas, el entorno y los personajes muy meticulosa y permite transportarse al momento. Una historia que fluye y conmueve. Los personajes femeninos encerrados en una sociedad asfixiante, machista, sin poder ser dueñas de sus vidas, sin poder económico para independizarse, y a la que se le ocurriera saltar las reglas le pesaría toda su vida.