En un esfuerzo por completar una guerra que su padre había planeado ganar, el rey Jerjes llama a todos los gobernadores, sátrapas y funcionarios de su vasto reino a su palacio en Susa para elaborar estrategias y darse un festín. Cuando finalmente se van, él decide pasar una semana más de frivolidad, que termina con el destierro de su esposa favorita, algo que nunca tuvo intención de hacer. Pero cuando descubre a Esther, Jerjes está seguro de que tiene una segunda oportunidad de ser feliz.
Ni en sus sueños más locos, Ester podría haber imaginado que terminaría como reina de Persia. Sin embargo, ella sabe que no debe volverse complaciente. Otra de las esposas de Jerjes está compitiendo por un puesto, y su asesor más cercano tiene un profundo y peligroso rencor contra el padre adoptivo de Esther. Atrapada en medio de la política palaciega, Esther se encontrará en una posición imposible: arriesgar su vida o condenar a su pueblo a la aniquilación.
Con su impecable investigación y su talento imaginativo, Jill Eileen Smith da vida a la romántica, llena de suspense y querida historia de Ester, reina de Persia.
La historia de Esther es una de mis favoritas de la Biblia y esta novela fue un recuento estelar de ella. Realmente amplió la historia y me hizo ver las cosas desde una nueva perspectiva. Realmente cobró vida para mí.
Disfruté el hecho de que no sólo obtuvimos la perspectiva de Esther sino también la de muchos de los otros personajes destacados. Realmente añadió una dimensión completamente nueva e interesante a la historia.
Esther es la verdadera "estrella" de Star of Persia. Su belleza la llevó al palacio, pero su corazón brilla en cada página de este libro. Ella resume todo lo que quiero ser: compasiva, curiosa e inteligente sin ser despiadado ni demasiado ambiciosa al respecto. Su amor por su familia, especialmente por Mardoqueo, también es una inspiración.
En comparación con Esther, sería fácil decir que todos los demás palidecen. En cierto modo lo hacen, pero en el buen sentido, y los personajes secundarios siguen siendo tridimensionales y fáciles de identificar. Disfruté especialmente la interpretación de Jill de Jerjes. Como Vashti señala desde el principio, la gente podría llamarlo débil y estaría justificado. Es una persona que complace a la gente, es autoindulgente, a veces volátil y, en general, es difícil vivir con él. Pero Jill demostró que incluso un rey puede ser un hombre destrozado a quien los factores estresantes naturales de la vida real no le hacen ningún favor.
Lo mismo ocurre con Vasti. En la mayoría de los relatos, ella es un personaje "desechable", la "vieja reina" dejada a un lado para dejar espacio a la heroína Esther. Pero en Star of Persia, ella está bien desarrollada, es devota pero a menudo impotente, adorada pero ansiosa por la estabilidad y el amor verdadero. Bravo por Jill por mostrar todos los lados de tantos personajes como pudo y mantener esos retratos consistentes.
Una vez más, el escenario de la Persia bíblica cobra vida bajo la mano de Jill, desde los pasillos del palacio hasta las aldeas de la minoría judía. El hecho de que los judíos sean una minoría en este entorno también le da a Star of Persia una trayectoria espiritual especial. Disfruté viendo a Mardoqueo y Ester luchar con lo que significa ser fiel a Adonai en su situación y cuánto de su identidad judía deberían abrazar a diario. La decisión de Mardoqueo de no ocultar más nada de su herencia judía fue un poco abrupta para mi gusto, pero funciona bien dentro del marco de la historia. Es una de sus mejores escenas, que muestra coraje de una manera discreta. De hecho,“Sobrio” es una gran palabra para el hilo espiritual en general, y funciona tan hermosamente como en el Libro de Ester.
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