Como otros Cuervos de la orden, tiene un don y es capaz de adoptar cualquier forma, incluso la de la princesa. La han entrenado hasta que no ha quedado nada de ella misma y ahora actúa, habla y piensa como la verdadera heredera, a la que debe matar y reemplazar.
Lira tendrá que infiltrarse en una corte que no conoce tan bien como creía y además deberá lidiar con el capitán Kirian. Irreverente, peligroso y salvaje, es la clase de persona de quien la princesa se mantenía alejada y a la que Lira no debería acercarse siquiera. Sin embargo, pronto comprenderá que la vida que ha robado alberga secretos oscuros que la llevarán a entablar alianzas inesperadas.
En un mundo donde el poder lo es todo, Lira tendrá que aprender que existen fuerzas ingobernables.
Paula nos sorprende con una novela bien hilada, donde el equilibrio entre el romance y la fantasía es adecuado, algo que no resulta nada sencillo en este tipo de historias.
Ella, nuestra Cuervo, lleva entrenando para convertirse en la princesa Lira desde siempre. Estas "criaturas" tienen el don de transformar su apariencia, algo que la orden no ha dudado en explotar a su favor.
Apenas recuerda su rostro o su verdadera personalidad, lleva demasiado tiempo en el papel de otra persona y ha llegado el momento esperado: asesinará a Lira y tomará su lugar, comenzando así un camino lleno de sobresaltos que no dará tregua a nuestra protagonista, y es que, lo que en un principio parecía controlado, se complicará con la presencia del capitán Kirian, un peligroso e irreverente personaje que me ha conquistado desde el principio.
La relación que Lira mantenía con él era más compleja de lo que nuestra pequeña Cuervo suponía, así que tendrá que ir con pies de plomo para evitar que descubra quién es en realidad. Por si fuera poco, además de lidiar con la peligrosa atracción que siente por el capitán, un pacto mágico y buscar la manera de romperlo será su nuevo camino a seguir, por supuesto, sin dejar que la orden se entere o sería su final.
La ambientación es espectacular, está cuidada al detalle. Este mundo fantástico bebe de la mitología vasca, de la magia pagana y su castigo y de los enfrentamientos entre reinos rivales. Ingredientes que van creando una tensión que va ganando en intensidad a medida que nos acercamos al final. Y qué final… menos mal que queda poco para que se publique el segundo tomo, porque tal y como quedan las cosas, todo puede ocurrir.
Me ha gustado la química entre los protagonistas, ese tira y afloja, esa tensión sexual tan bien llevada, ese mundo interior complejo… son el motor de la historia. Si a eso le añadimos magia, violencia, muerte y sentido de la justicia, dan como resultado una historia que engancha desde la primera página y que devoras sin apenas darte cuenta.
La narración a varias voces nos permite conocer el punto de vista de los protagonistas, algo que me encanta, pues permite al lector tener una visión global de la historia y meterse en la piel de los personajes, sentir con ellos, conocer sus miedos y pensamientos.
Espero que en la segunda parte se profundice un poco más en el origen del conflicto entre Lobos y Leones y nos dé más información sobre la orden, pero que, sobre todo, la fuerza de los personajes no se pierda, porque pocas parejas encajan tan bien como estos dos y la continuación promete.
0 comentarios:
Publicar un comentario