1941: mientras México está a punto de declararle la guerra a Alemania, Hitler se inyecta cafeína mexicana y se vuelve adicto al peyote para resistir la presión del frente ruso.
En mitad de la selva chiapaneca, una pandilla de alemanes uniformados con camisas pardas marcha en torno a un viejo gramófono y sufre el acoso de un fantasmal chino-mexicano que participó en la Larga Marcha de Mao. Un poeta habilitado como agente secreto descubre en el DF que el secretario de Gobernación (que será presidente en 1946) tiene como amante a una hermosa actriz alemana que, en realidad, trabaja para la Abwehr IV. Unos cuantos submarinos nazis sondean la costa mexicana en busca de un hueco desde donde asestar golpes mortales a las naves de Estados Unidos. Hemingway, en una de sus muchas crisis alcohólico-literarias, queda dormido en una piscina en La Habana e inexplicablemente aparece en la capital mexicana…
Así, con sistemático desorden, un hombre condenado por el asesinato de su mujer repasa en un manicomio capitalino la historia del México de los años cuarenta. Lo que resulta es un relato realista y maravillosamente absurdo que demuestra que la realidad tiene poco que ver con la razón.
Con un estilo vertiginoso e hilarante, Taibo II consigue una síntesis perfecta de géneros (novela negra, histórica y de aventuras), dentro de su original visión del mundo y de la literatura: «Cuando la vida se torna profundamente incoherente, llega la novela a repararla».
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