Para sobrevivir, Ania deberá atenerse a los recuerdos de Cezlaw, su primer amor; a la bondad de la anciana Olga, quien mantiene viva su curiosidad gracias a sus historias; y a la tierna devoción de sus padres. Por fortuna el destino quiso para Ania la oportunidad de abandonar el trabajo forzado y emigrar. Junto con su familia y otros muchos polacos, y tras una travesía extenuante, se instalarán en la Hacienda de Santa Rosa en Guanajuato, México, donde por fin encontrarán la redención y una nueva patria.
Basada en hechos reales, la novela de Mónica Rojas no solo destierra del olvido la tragedia de la ocupación de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, sino que reivindica la importancia de la que será conocida desde entonces como La Pequeña Polonia en México.
0 comentarios:
Publicar un comentario