Un día, a las once de la noche, recibe la visita de Jacob, un hombre envuelto en un halo de misterio que dice venir desde Nueva Jersey solo para probar su chocolate caliente. Repite el mismo ritual seis noches seguidas entablando una curiosa relación con Nora, quien se siente conectada a él.
Al séptimo día, la curiosidad por saber quién es realmente Jacob la llevará a adentrarse en un callejón donde, desde siempre, la ha estado esperando un portal del tiempo qu
e la transportará a los años 60, cuando su abuela Beatrice aún vivía y era la propietaria del café.
0 comentarios:
Publicar un comentario