Lo malo es que para que un alma abandone el cuerpo, éste debe morir. Así que ya te puedes imaginar que seremos testigos de crímenes. Sin embargo, no se regodea en el momento en sí, sino que nos irá contando el proceso de su descubrimiento, de su propia motivación, sus reflexiones y va elaborando lo que leemos en el libro.
No estamos ante una obra de ritmo alto, no es vertiginosa, no mantiene una línea de narración a la que estamos habituados, sino que nos encontramos ante una especie de crónica. Como bien dice el título, somos partícipes de las memorias del protagonista que nos deja adentrarnos en sus pensamientos, actuaciones y motivaciones.
En un inicio nos puede hacer creer que será una obra lenta o que no sucedan cosas interesantes, nada más lejos de la realidad. Conseguirá cambiarnos esta percepción pasadas escasas páginas. ¡Y vaya si lo hace! Cuanto más me adentraba en ella más me gustaba. Además, se vuelve muy interesante saber cuántos tipos de almas hay y dar respuesta a muchas preguntas que se nos van a ir viniendo a la cabeza conforme leemos.
El final te deja con la boca abierta por cómo lo propone, por la sorpresa que supone. No digo más, descúbrelo.
Para este libro el autor se decanta por dar forma a unas memorias que escribe el protagonista. Por lo tanto, está escrito en primera persona y cuenta con matices que la hacen bastante atractiva.
Unas memorias que se permiten no tener una temporalidad totalmente lineal, sino que el protagonista va narrando y recordando cosas que va incluyendo. Algo que no da sensación de desorden en ningún momento y que fluye mejor de lo que podría parecer.
El tipo de narración en sí, hace que estemos más ante un monólogo que otra cosa, con algún breve diálogo. Funciona, y muy bien. No se hace pesado en ningún momento. Es lo que este libro requería.
La obra gira en torno al personaje protagonista, como ya he comentado, él es el propio autor de las memorias. Iremos conociendo otros personajes que se van cruzando con él y seremos testigos de la importancia que van cobrando. No todos serán igual de importantes pero ninguno sobra. Todos son necesarios para montar esta genial novela.
Acabó la reseña de Memorias de un coleccionista de almas con una breve valoración final. Una historia que me ha cautivado, sorprendido y con la que he disfrutado por todo lo diferente que la caracteriza. Hasta el punto y final ha sido de lo más interesante. La recomiendo sin ninguna duda.
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