Con el auge de los grandes medios de comunicación, a mediados del siglo XIX, el asesino dejaba de ser una figura anónima para convertirse en una celebridad. Desde el legendario Sacamantecas, que destripaba a sus víctimas en la Vitoria de 1870, a José Bretón, capaz de matar a sus propios hijos, pasando por asesinos en serie como el Arropiero o el Matamendigos, no han faltado docenas de periodistas destacados en el escenario del crimen, para contar todos los detalles y, en muchos casos, propagar rumores y alimentar el hambre de morbo del gran público, con el único fin de vender periódicos y engordar las audiencias.
En este libro, recopilamos los cincuenta casos más relevantes de la historia criminal de nuestro país. Aquellos que, en su momento, ocuparon todos los titulares, y estuvieron en boca de millones de personas. Se ofrece una exposición breve, clara y concisa de cada uno, utilizando tanto las fuentes originales como estudios más modernos (se han empleado más de cuatrocientas referencias bibliográficas), con el fin de ser lo más riguroso posibles.
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