Una novela epistolar es una novela en que la trama es identificada, avanzada y concluida mediante el uso de cartas. La novela epistolar surgió en el siglo XVIII, porque el público europeo estaba empezando a ser más alfabetizado y las cartas eran una forma común y familiar para todos, pues eran utilizadas en los repostes filosóficos y científicos del momento.
Elena Poniatowska parece seguir la tradición de la forma epistolar, pero le añade temas que afectan a la mujer moderna. En “Querido Diego, te abraza Quiela,” Angelina Belfo, una pintora rusa exilada le escribe cartas a Diego Rivera, su compañero de diez años, desde Paris. Rivera se ha marchado a México, con la promesa de enviarle dinero para el pasaje tan pronto pueda. Diego nunca le pide que vaya a verlo a México y con cada carta de Angelina se vuelve mas distante. Al final solo le manda dinero para sobrevivir con amigos, sin ningún mensaje y ninguna explicación.
El tema de los hijos es un tema sobresaliente en “Querido Diego, te abraza Quiela.” Angelina siente la necesidad de tener un hijo, pero sabe que a Diego le estorban los niños. Este es un tema común para las mujeres modernas que quieren tener hijos pero su pareja no los quiere. Diego se ve casi agresivo en cuanto a la idea de tener hijos, pero se suaviza cuando nace el hijo. La actitud de Angelina hacia su hijo muestra su gran amor por Diego. La mayoría de mujeres parecen amar a sus hijos sobre todas las personas, inclusive sus maridos, pero Angelina se separa involuntariamente de su hijo por acomodar a Diego. Cuando el niño muere, parece que Diego deja de amarla y que el recuerdo de ella siempre estará ligado al del niño. Sin embargo, a Angelina parece dolerle mas la ausencia de Diego que la muerte de su hijo.
Cuando Diego regresa a México sin ella y su comunicación se vuelve cada día mas escasa, Angelina parece perderlo todo. Su vida se convierte en algo vacío y gris sin Diego. Angelina ha dejado su arte por Diego y parece que ha perdido tanto su don por la pintura como su interés y pasión por ella. Es el arquetipo de la mujer que sin un hombre no puede mantenerse en pie sola. Es el tiempo de la post-guerra, de la emancipación de las mujeres, pero Angelina se siente perdida y sola.
Elena Poniatowska nos muestra un retrato de una mujer en la post-guerra en Europa que no entiende los nuevos modelos que han sido creados para la mujer. Ella está en París, perdida sin su hombre, mientras en muchas partes del mundo las mujeres están adquiriendo derechos que nunca habían tenido antes. Muestra el poder del amor apasionado por un hombre, así sea en el mundo de la liberación femenina, y como esa pasión puede consumir la identidad de una mujer. El tratamiento de la maternidad es muy interesante e innovativo, pues la mujer es siempre caracterizada como la madre fiel y protectora.
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