
Pero la indignación no es suficiente. Es hora de debatir y de proponer nuevos valores e instituciones para edificar una BIO-DEMOCRACIA y una nueva filosofía de vida orientada hacia un BIO-HUMANISMO, lugar para todos -Naturaleza y Hombre-, donde el respeto, la sensibilidad, el cuidado, la justicia, la admiración, la entrega, y la felicidad puedan ser norma común.
Este libro propone respuestas a estos retos, en forma de diálogo entre el planeta Tierra, que, sufriendo la acción devastadora del hombre, no deja de ser su hogar y su sostén y el Pueblo, entendiéndose éste como lo más avanzado, consciente, vivo, indignado, creador, solidario y veraz de la raza humana, sea cual sea la ideología, procedencia, credo, raza, estatus social o edad de sus integrantes.
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