Arnold Cuninngham es un chico nada atractivo. Gafas gigantes, aliento de mal gusto, figura regordeta , espantoso acné, flaco... Sin embargo, a pesar de ser el blanco de muchas burlas, Arnie tiene un amigo, Denis, quien juega en el equipo de fútbol americano del colegio.
Cierta tarde, mientras viajan en el auto de Denis, Arnie ve un desecho Plymouth modelo Fury, del año 1957, rojo y blanco, con un cartel de "se vende". A pesar de que el auto está prácticamente en la ruina, Arnie lo compra y lo lleva a un garaje para arreglarlo, ya que sus padres le prohíben tenerlo en la casa tras una fuerte discusión.
Poco a poco, Denis comienza a ver ciertos cambios en Arnie: desaparece el acné, ahora usa lentillas... Pero también está obsesionado con su coche nuevo; no habla de otra cosa. Trabaja constantemente y logra restaurarlo y ponerlo en marcha. Arnie también conoce a un chica muy guapa, Leigh, y empiezan a salir juntos.
Una noche, los abusones del instituto entran al garaje y destruyen el coche casi por completo. Arnie queda destrozado. Poco después empiezan a registrarse varias muertes en accidentes de tráfico, con la peculiaridad de que casi todas las víctimas molestaron a Arnie en algún momento. Denis llega finalmente a la increíble verdad: "Christine" está viva, Denis se lo cuenta a Leigh, y ella le confiesa que también lo sabía. Con una fractura, se enfrentan finalmente con el coche, montados en una máquina de obras.
La destrozan, mientras que a muchos kilómetros de distancia, Arnie y su madre mueren en un accidente de coche, y el padre de Arnie muere a manos de Christine justo antes de que Denis y Leigh puedan destruirla.
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