Pero en realidad la pasión de Judith es la fabricación de nuevos tipos de chocolate. Cada minuto libre que tiene lo invierte en la fábrica y desarrolla ideas para nuevos proyectos y chocolates. Ella quiere dirigir la compañía en un futuro, pero su padre tiene otros planes para ella: un matrimonio con el hijo de un banquero que sería muy ventajoso para la fábrica.
Sin embargo, Judith luchará para conseguir un rol importante en la compañía… y, además, en su camino se cruzará el carismático Victor Rheinberger, que quiere construirse una nueva vida en Stuttgart.
Por otro lado, Hélène, su madre, cansada de una ciudad y un marido que ahogan su espíritu libre y apasionado, sigue una cura de reposo a orillas del lago de Garda. Allí descubre que todavía está a tiempo de cambiar su anodina vida en Alemania por otra independiente y libre en Italia.
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