Selina Kyle es Catwoman.
Y cuando el murciélago no está en la ciudad, la gata sale a jugar.
Ha llegado el momento de saber cuántas vidas tiene esta gata.
Selina Kyle es una ladrona.
Dos años después de huir de los suburbios de Gotham, Selina Kyle regresa bajo la identidad de la rica y misteriosa Holly Vanderhees. Con Batman fuera en una misión trascendental, pronto se da cuenta de que este es el mejor momento para hacerse con la ciudad.
Luke Fox es un héroe.
Luke quiere demostrar que está preparado para enfundarse en su traje de Batwing y proteger a los ciudadanos de Gotham.
Para ello, se propone atrapar a una nueva ladrona que merodea por las calles y que, junto con Poison Ivy y Harley Quinn, está causando estragos en la ciudad.
En Gotham nadie es lo que parece.
A pesar de haber trabado algunas amistades inesperadas, Selina juega desesperadamente al gato y al ratón: durante el día coquetea con el guapísimo Luke Fox y por la noche lucha contra Batwing.
La inteligencia de Catwoman podría convertirse en la ruina de Batwing, pero una amenaza del pasado la persigue... ¿Será capaz de llevar a cabo el atraco más cercano a su corazón?
Con Batman fuera de Gotham, Selina Kyle sabe que, después de huir hace dos años de los suburbios de la ciudad, es el momento perfecto para volver y hacerse con el dinero suficiente para tener la vida que nunca ha podido tener. Para dar un gran asalto, necesitará la ayuda de Posion Ivy y Harley Quinn. Sin embargo, Selina no lo tendrá nada fácil, y es que Luke Fox quiere demostrar que merece ser Batwing y proteger a los ciudadanos de Gotham de las tres ladronas. Lo que Luke no espera es que una de ellas, Catwoman, está más cerca de él de lo que imagina, además de que el pasado no tardará en hacerse gigante.
Selina no ha tenido una vida precisamente fácil, y es que a tener que soportar la enfermedad de un ser querido la mayor parte de su vida, hay que sumar que hace dos años fue apartada de la persona que más quería, su hermana, con la que lleva tiempo sin mantener ningún contacto.
Por ello, ha tenido que aprender a vivir sola y no depender de nadie, pero cuando las circunstancias parece que juegan a su favor, sabe que es el momento idóneo para volver a Gotham. Ahora, no solo necesita aliados, sino que tiene que controlar los cambios mentales de Harley Quinn, que precisamente bien de la cabeza no está.
Por su parte, Luke Fox también tiene gran protagonismo y vemos cómo es tanto como personaje como superhéroe. Luke y también Batwing tendrán que aprender por sí mismo que quizá las cosas no son como parecen y que la línea entre héroes y criminales a veces es demasiado fina o ni siquiera existe. De lo que Luke es consciente es de que siente una gran atracción por Selina Kyle, aunque no sabe prácticamente nada de su vida.
Este libro vuelve a transportarnos a la ciudad de Gotham, como ya lo hizo el anterior, Batman: Nightwalker, y que es un escenario que ya me encantó, pero esta vez tendremos una visión más amplia, y es que veremos la ciudad desde la visión de una ladrona y sus aliadas villanas y desde la de un superhéroe. En este punto, tengo que señalar que me ha gustado mucho que pudiéramos tener capítulos narrados por Selina y otros narrados por Fox.
El toque de Sarah J. Maas está presente en todo el libro, tanto en las grandes y necesarias descripciones como en lo mucho que permite que nos adentremos en las personalidades de los protagonistas. También he de decir que me ha encantado ver a Ivy Poison y Harley Quinn, a las que he adorado y con las que me he reído bastante.
En resumen, Catwoman: Soulstealer ha seguido la estela de los dos anteriores libros de DC Icons y nos ha dado una historia de la que no he podido disfrutar más. Tengo muchas ganas de leer Superman: Dawnbreaker, de Matt de la Peña.
Con Batman fuera de Gotham, Selina Kyle sabe que, después de huir hace dos años de los suburbios de la ciudad, es el momento perfecto para volver y hacerse con el dinero suficiente para tener la vida que nunca ha podido tener. Para dar un gran asalto, necesitará la ayuda de Posion Ivy y Harley Quinn. Sin embargo, Selina no lo tendrá nada fácil, y es que Luke Fox quiere demostrar que merece ser Batwing y proteger a los ciudadanos de Gotham de las tres ladronas. Lo que Luke no espera es que una de ellas, Catwoman, está más cerca de él de lo que imagina, además de que el pasado no tardará en hacerse gigante.
Selina no ha tenido una vida precisamente fácil, y es que a tener que soportar la enfermedad de un ser querido la mayor parte de su vida, hay que sumar que hace dos años fue apartada de la persona que más quería, su hermana, con la que lleva tiempo sin mantener ningún contacto.
Por ello, ha tenido que aprender a vivir sola y no depender de nadie, pero cuando las circunstancias parece que juegan a su favor, sabe que es el momento idóneo para volver a Gotham. Ahora, no solo necesita aliados, sino que tiene que controlar los cambios mentales de Harley Quinn, que precisamente bien de la cabeza no está.
Por su parte, Luke Fox también tiene gran protagonismo y vemos cómo es tanto como personaje como superhéroe. Luke y también Batwing tendrán que aprender por sí mismo que quizá las cosas no son como parecen y que la línea entre héroes y criminales a veces es demasiado fina o ni siquiera existe. De lo que Luke es consciente es de que siente una gran atracción por Selina Kyle, aunque no sabe prácticamente nada de su vida.
Este libro vuelve a transportarnos a la ciudad de Gotham, como ya lo hizo el anterior, Batman: Nightwalker, y que es un escenario que ya me encantó, pero esta vez tendremos una visión más amplia, y es que veremos la ciudad desde la visión de una ladrona y sus aliadas villanas y desde la de un superhéroe. En este punto, tengo que señalar que me ha gustado mucho que pudiéramos tener capítulos narrados por Selina y otros narrados por Fox.
El toque de Sarah J. Maas está presente en todo el libro, tanto en las grandes y necesarias descripciones como en lo mucho que permite que nos adentremos en las personalidades de los protagonistas. También he de decir que me ha encantado ver a Ivy Poison y Harley Quinn, a las que he adorado y con las que me he reído bastante.
En resumen, Catwoman: Soulstealer ha seguido la estela de los dos anteriores libros de DC Icons y nos ha dado una historia de la que no he podido disfrutar más. Tengo muchas ganas de leer Superman: Dawnbreaker, de Matt de la Peña.
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