Esta biografía empieza en 1907, en la ciudad de México. La historia de Frida Kahlo es la de una vida exuberante y ansiosa. La vida de Frida es una fábula donde la muerte persiste como un fantasma, una aventura individual que desconcierta.
Nacida en el México enfebrecido de principios de siglo, Frida se sintió muy tempranamente fuera de este mundo. Desde la infancia, el dolor entró en su cuerpo, para no salir jamás.
Sufrió intervenciones quirúrgicas en la columna vertebral, e intentó suicidarse varias veces... le fue amputada una pierna... Así, la pintura vino a ella por el tormento y por los dolores que soportaba. Continúa pintando, siempre el mismo rostro, el mismo cuerpo atravesado por púas y raíces. Toda su energía fue canalizada en la pintura y el amor, ella misma diría: "¿por qué píes para caminar?, ¡tengo alas para volar!"
¿Una biografía? ¿Una novela? La vida de Frida Kahlo, pintora por derecho propio y esposa de Diego Rivera, ciertamente no es un sueño, sino una realidad que hace vivir con pasión la progresión estética y psicológica de aquella que será adulada, desde 1930, por los más grandes artistas de la época: Picasso, Tanguy, Duchamp, Kandinsky, Miró,Ernst...
El sentido profundo de la obra de Frida es su pintura autobiográfica de total sinceridad, pintura trágica que se refiere siempre a la vida interior, refinada y sangrante entre el dolor y la exaltación a la vida.
Se necesita el rigor de una escritura precisa sin el cual, lo indecible no sería jamás dicho. Esta biografía pues, es un relato apasionante donde se mezcla la fuerza y el pudor.
Entre Frida y Rauda Jamis se siente, más que una complicidad de autora, un gran amor por la vida, por la pintura y por esa poesía que roza a cada instante a la muerte.
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