UNA CANCIÓN SALVAJE

Kate regresa a su casa tras cinco años en diversos internados, y lo hace dispuesta a demostrar a su padre que puede ser tan despiadada y fuerte como él. Por su parte, August desea todo lo contrario, ser humano, dejar de ser uno de los monstruos más poderosos de la ciudad, huir de su propia naturaleza. Cuando la ciudad empiece a desintegrarse, tendrán que dejar a un lado las diferencias de sus familias y especies y buscar juntos una alternativa a la guerra, aunque tengan que arriesgar sus vidas en el intento. 

Una de nuestras protagonistas, Kate, es una joven bastante rebelde, con un gran carácter y algo de mal genio que lo único que desea es volver a su hogar con su padre, al que admira, y para lo que está dispuesta a hacer lo que sea. Cuando consiga su objetivo, descubrirá que las cosas no son como pensaba y que el caos se va apoderando rápidamente de la ciudad de Verity. Pese a lo que pueda parecer a primera vista, esconde muchas cosas buenas en su interior, siendo muy diferente a su padre, y conseguirá sorprenderos.

August es un personaje con un gran fondo, quizá más que Kate, ya que la autora nos hace muy partícipes de la lucha interna que libra día a día entre lo que su naturaleza le exige y lo que el realmente querría ser. Por ello, en cuanto sepa que puede ayudar a acabar con la gran violencia que está a punto de suceder, no dudará en hacer todo lo que esté en su mano, aunque vaya contra su naturaleza y pueda costarle la vida. Junto a estos dos personajes, que son los que mayor importancia tienen, también destacan los padres de los dos y, especialmente para mí, Ilsa, un personaje que aparece muy poco en el libro, pero que se ha ganado mi corazón con sus pocas apariciones en el mismo.

"Así es la vida, August. Tú querías sentirte vivo, ¿verdad? No importa si eres monstruo o humano. Vivir duele". 

Si bien es cierto que el comienzo del libro es algo lento, algo que considero que es necesario para construir la gran ambientación que tiene este libro y conocer a fondo a los personajes, en cuanto pasamos unos cuantos capítulos nos engancha de forma increíble. Y mucho tiene que ver en ello el gran mundo que nos encontramos en esta historia, mundo que está descrito a la perfección y que creo que va a dar mucho juego en el siguiente libro, más incluso del que ha dado en este, que no ha sido precisamente poco. Algo también muy favorable es que nos encontramos capítulos desde el punto de vista de los dos protagonistas, por lo que podemos entenderlos a la perfección en todo momento y descubrir todo lo que llevan dentro, en lo que la autora también hace gran hincapié. 

En definitiva, Una canción salvaje ha cumplido con creces todas mis expectativas y me ha dejado con muchas ganas de leer Un dueto oscuro, que espero que no tarde demasiado en llegar a las librerías