¿Ciencia para tontos? De ninguna manera. Este libro es ciencia para TODOS. No es sólo un texto, sino una invitación a explorar más de nuestro propio cuerpo de una manera tan sutil y natural que nos preguntaremos por qué estuvimos tanto tiempo alejados de la ciencia. En Una tumba para los Romanov (y otras historias con ADN), todas las páginas atraen nuestra atención y despiertan la curiosidad.
El ejemplar de Raúl Alzogaray pretende sacar al ADN de los centros científicos y de investigación, para explicarlos al público en general. En sus primeras hojas aborda el tema y explica cómo está compuesto el ADN, donde se encuentra y demás características básicas. El resto es un camino asombroso por casos donde se trata la aplicación del ADN en cuestiones tan asombrosas como silenciosas, por lo que muchas las tomamos como naturales.
En la actualidad, los comunicadores repiten el término de examen de ADN cada vez que sucede un crimen. Se toma con naturalidad el hecho de poder comparar muestras para establecer parentescos y confirmar la responsabilidad de alguien. Pero esta situación que es tan común, sólo es posible gracias a los descubrimientos hechos. Alzogaray comenta (con un muy buen estilo literario) cómo se desarrolló el primer caso criminal donde se aplicaron estudios de ADN. Fue en luego de una serie de crímenes ocurridos en Inglaterra, y luego de una investigación se determinó al asesino a través de un examen de ADN. Ese fue el primer caso donde una persona fue condenada gracias a la utilización del ADN como herramienta, en el año 1988.
Claro que ese no es el único caso, sino que se nombran otros tan interesantes a lo largo del libro. Es increíble como la genética se relaciona con la historia, con la antropología y hasta con la criminología. Pareciera que distintas disciplinas pudiesen ayudarnos a construir mejor nuestra realidad y nuestro pasado. Por ejemplo, el autor del libro propone casos que explican los antepasados en la historia humana, además de historias de personajes célebres que han tenido situaciones en su vida personal relacionadas a la genética. El caso que le da nombre a este libro busca resolver el misterio de los cuerpos de la familia Romanov, aquel clan ruso que fue sentenciado luego de la revolución de ese país a principios del siglo XX.
Es interesante leer este libro para aprovechar las posibilidades que nos da la literatura de adentrarnos en terrenos desconocidos. Una buena oportunidad para acercarnos a la ciencia y descubrir cuan cerca estamos de ella sin saberlo.
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