El régimen del tirano Rafael Leónidas Trujillo apenas había iniciado, pero ya había postrado al país en un estado de zozobra y de terror.
Trujillo, un militar que con astucia logró la presidencia de la República, vivió perseguido por el temor de que pudieran arrebatarle el poder. Por eso mató, torturo, maltrató, persiguió y encerró en las cárceles a todo el que percibió como enemigo y traidor. Fue un dictador implacable.
En ese entonces, siendo un simple guardia y sin una estructura, Enrique Blanco se sublevó en las montañas del norte del país donde combatió la tiranía y a los esbirros del sistema. Su desafío tuvo como consecuencia la tortura, persecución y muerte de toda su familia.
Pero después de cinco años de dura resistencia, nadie lo mató, él mismo se dio un disparo en la cabeza y en presencia de su mejor amigo a quien pidió atribuirse su muerte y buscar la jugosa recompensa que por él ofrecía la tiranía.
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