Les dejó a estas mujeres, descendientes de ella y de los Puros, para que rigieran sus destinos. Así es desde tiempos inmemoriales, las mujeres reinan y los hombres, sus caballeros y paladines, les rinden pleitesía y juran defender, a ellas y a su reino, hasta la muerte. Aunque no todos los hombres estén muy de acuerdo. En el País del Verano las mujeres tienen derecho a elegir a su pareja y a cambiarla por otra cuando consideren que es mejor que la que tienen. Las reinas cambiaban de consorte una vez al año, elegían un caballero más valeroso, más fuerte y el anterior debía morir, derramando su sangre en la tierra para fortalecer a los habitantes de todo el país. Por el bien del país. Ahora ya no es así.
Mair Macha ha establecido un ciclo de 7 años para cambiar de pareja y además los caballeros “desechados” no mueren, se quedan junto a la reina para servirla como mejor puedan. Mair Macha ha muerto en un desgraciado accidente durante un torneo en el que elegirá nuevo paladín. Ahora Ginebra es su heredera, pero su camino al trono será muy difícil, lleno de obstáculos e intrigas. Su tío Malgaunt, hermano de su madre, quiere reinar en el País. Ha tenido que soportar el reinado de su hermana y ahora tendrá que soportar el de su sobrina. Pero Malgaunt tiene un plan que verá apoyado por Leogrance, padre de Ginebra y primer marido de Mair Macha. Leogrance nunca ha llevado muy bien el verse desplazado por otro paladín más joven y fuerte, y aunque sabe que la ley es así, apoyará el plan de Malgaunt para intentar cambiarla. Malgaunt no sólo desea el trono, también desea a su sobrina.
Desde hace muchos, muchos años, desde que apenas era una niña de 10 años, y ahora es el momento de conseguirlo todo. Una guerra amenaza el País del Verano y una reina sin paladín no es nada, sobre todo una reina tan joven como Ginebra que, debido a la paz que su madre consiguió para el reino, no ha sido curtida en la batalla. Los habitantes del reino no la admitirán como reina sin un caballero que la ayude a defender el reino y el se ofrecerá, apoyado por Leogrance. El problema es que el caballero de la reina comparte también su lecho y Ginebra no está por la labor.
En el momento de la coronación, cuando parece que todo está perdido, un caballero dorado aparece en medio del claro del bosque para ayudarla, coronarla y convertirse en su paladín. Arturo y sus caballeros Arturo y sus caballeros Es Arturo acompañado de sus hombres, Arturo Pendragón, descendiente de Uther Pendragón, quien fuera rey supremo de la isla de Gran Bretaña y que aspira a conseguir nuevamente la unión del reino bajo su gobierno. Ginebra es coronada reina del País del Verano y Arturo y ella se enamoran y esta es su historia, la historia del amor de Arturo y Ginebra, los gobernantes de Camelot, los reyes de la Hermandad de los Caballeros de la Tabla Redonda. Aparecerán otros personajes que harán que su amor sufra y se tambalee: Merlín, Amir, Morgana y, por supuesto, Lanzarote. Pero eso será otra historia.
Otra historia que se verá reflejada en el siguiente título de la trilogía: Lanzarote, el Caballero del Lago Sagrado, y que voy a leer a continuación, pues me parece mucho más interesante la relación de Ginebra con Lanzarote que con Arturo. Lo comprobaré en breve.
Es un libro entretenido, aceptablemente escrito, sencillo y directo, con dosis de aventura, amor, batallas, intriga y magia, razonablemente repartidas entre sus páginas. Cierto es que el tema no es novedoso, pero la fuerza de la leyenda de Camelot y sus protagonistas, hace que la historia siga pareciéndonos interesante a pesar de ser recurrente.
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