CATALINA DE ARAGÓN, REINA DE INGLATERRA

Catalina de Aragón es una de las muchas novelas históricas dedicadas a esta reina tan determinante para la historia de Inglaterra, para su historia política y su historia social. Hija de los Reyes Católicos, Catalina abandonó su amada Granada en 1501 cuando era una jovencita de 16 años. Le esperaba un futuro incierto, como el de todas las princesas de su tiempo y su familia que fueron utilizadas como moneda de cambio político para servir a los intereses de estado de sus padres. 

Lo que nunca se iba a imaginar es que su vida se convertiría en un largo periplo de amores, desamores, intrigas, engaños y manipulaciones políticas. Almudena de Arteaga, con su sensibilidad, alejada de toda sensiblería, nos acerca la persona de una reina utilizada por todos aquellos hombres que la rodearon, desde su padre hasta su propio marido. 

Catalina de Aragón muestra a una reina firme ante situaciones difíciles como un matrimonio sesgado prematuramente por la muerte de su esposo, una larga espera en la fría Inglaterra a la espera de un nuevo destino y un nuevo matrimonio con su cuñado, que se convertiría en rey de Inglaterra bajo el nombre de Enrique VIII. 

Catalina sería la primera de una larga lista de esposas y amantes del fogoso y gallardo monarca inglés. Pero aquellas relaciones traspasaron los muros de su alcoba
y provocaron un auténtico cisma religioso. Encaprichado con la dama Ana Bolena y sin un heredero varón de Catalina, Enrique no dudó en enfrentarse al mismísimo Papa de Roma y romper con la cristiandad católica para conseguir su divorcio. 

El destino de Catalina fue entonces en del enclaustramiento en distintos castillos de Inglaterra. Nunca volvió a su tierra natal. Pero vivió siempre con dignidad. No en vano, Shakespeare dijo de ella que era "Reina de todas las reinas y modelo de majestad femenina".