Imprescindible para los que viven deprisa y no tienen tiempo para cocinar (o no les gusta) o de aquellos que no saben "ni encender el gas". Desde su refugio, frente al mar de Cádiz, el autor nos propone "menús impostores" que no pasan de cinco euros, se elaboran en 10 o 15 minutos y, siendo precavido escondiendo latas y paquetes en la basura nos puede hacer pasar por un auténtico chef.
El cerebro que se esconde tras el profeta de la lata y enemigo del microondas (ya que prefiere saltear o una cazuela) dicen que eligió abandonar una gran ciudad (Madrid) y cambiarla por algo de paz frente al mar.
Desde allí, y desde su blog, ha creado una corriente de seguidores que le ayudan con sus creaciones. Les invito a probar sus recetas, en la seguridad que sólo leerlo les hará pasar un buen rato.
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