Toledo, 1528. Tras la trágica muerte de su novio, Micaela se concentra en el trabajo en el taller de su padre, diamantista en la ciudad de Toledo. Pronto la joven destaca en el oficio y adquiere fama, hasta el punto que la emperatriz Isabel la elige comisionada para viajar a Roma y Sicilia, donde deberá estudiar nuevas técnicas de orfebrería. Acompañada por su hermano y un joven militar, Micaela será testigo de acontecimientos sin par, no solamente en el mundo de la joyería, sino en la historia de Occidente. Una trama inquietante conducirá al grupo hacia peligros desconocidos que se cernirán sobre ellos y que les obligarán a poner todo su empeño para salir victoriosos.
La diamantista de la emperatriz es una novela situada en el Toledo del siglo XVI, su autora quiso presentar la obra de una forma original y divertida desde el lugar en el que nació la inspiración de la novela, la casa donde vivía el diamantista de Toledo junto al Tajo, y explicando el argumento, la situación y los sentimientos de los personajes desde las calles en las que sucede y contando el porque de la historia desde la historia de la misma ciudad que la que nació. Un presentación que nos sumerge y nos adentra en las entrañas de la novela y nos hace entender el por qué de la obra y la intención de la autora, haciéndonos participes de sus emociones, sus sentimientos por Toledo y por supuesto cómplices de la protagonista y de su historia, una mujer que lucha por su profesión en la sociedad del siglo XVI.
Una novela llena de intriga, simbología, tradiciones, amor, traición y pasiones salpicadas de referencias tanto históricas como artísticas que dan gran riqueza al texto y mezclan la realidad y la ficción dentro de un contexto histórico que describe a la perfección la situación política y social de una época, de un país, y la situación personal a la que se enfrenta la protagonista, destacando el papel de la mujer en la historia del arte.
Poco más que añadir, para mí ha sido una delicia descubrir esta novela y a la novel autora. El tema es apasionante -al menos para mí-, la historia te transporta al Toledo de la época de Carlos V. A través de Micaela "la diamantista" y su familia y amigos nos hacen participes del viaje que realizan a Sicilia, Roma, Venecia y otras ciudades, donde con el pretexto de perfeccionar el aprendizaje de la diamantista, descubrimos excelentes obras y artistas de la Italia renacentista. Este viaje no solo tiene el objetivo comentado, sino que va más allá, buscando aliados para España, donde surgen muchas situaciones de honor, con lances comprometidas, aventuras, conjuras, traiciones... de donde también surge el amor.
Es un libro apasionante y recomendable, donde a las mujeres se le rinde un homenaje, pues no solo apoyaban a sus maridos, sino que también por si mismas tenían un gran protagonismo, siendo valientes e inteligentes para la causa cristiana y su nación. La verdad me ha enganchado desde el principio y a buen seguro que tendrá continuación.
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