Londres, 1839. La alta sociedad londinense se pregunta quién es esa extraña mujer, proveniente de Nueva York, que se ha instalado en una de las mejores mansiones de Mayfair y que ha irrumpido en los eventos más exclusivos de la temporada del brazo de un viejo conde retirado de la vida pública.
Pronto, su enigmática presencia causará un revuelo en las vidas de muchos de los miembros de la aristocracia británica. Entre ellas, la de Alexander Lockhart, tercer hijo del vizconde Woodbury, cuya existencia dará un vuelco inesperado desde el mismo instante en que sus miradas se crucen.
Lo que nadie sabe es que Temperance Whitaker no ha venido a pavonearse por los salones de baile ni a la caza de un título nobiliario. Bajo una fachada de sofisticación y misterio, la Americana oculta un secreto: ha viajado a Londres con el único propósito de vengarse de quienes destruyeron la vida de su familia y la suya propia.