Después de su celebrada trilogía de «novelas documentales» del siglo XX hispánico, que tomaba como base la carta y el documento de época, en Las hermanas Gourmet es la oralidad lo que centra la narración. Convocando a grandes chefs de lo imaginario (Oscar Wilde, Borges, Kafka, Tabucchi), Molina Foix construye un relato repleto de relatos, y lo salpimenta con elementos tomados de la novela de intriga y espionaje. Todo ello ligado con el imperecedero mundo de la fábula (el desfile de los animales casi imposibles, los niños en algarabía mestiza, la carroza fantasma que nos devuelve al pasado), que al final del libro se ve invadido por la acuciante presencia de lo real.
Novela histórica a su modo, este libro poliédrico, sensual y misterioso parte de un relato de mujeres para hablarnos de un país desaparecido y de una familia dispersa que inventa con los alimentos la materia prima de sus fantasías.